Fueron minutos de pánico y angustia que parecían no iban a terminar. María del Rocío H, T, soportaba golpes en el rostro, en el cuerpo, tratando de sostenerse de pie y en cuidar a su hijo de 15 años, que impotente ante la escena de violencia trataba de alejar a hombres y mujeres, no menos de 30, que alcoholizados y drogados daban rienda suelta a su odio contra la vendedora de aguas frescas y nieves, que había terminado su jornada de trabajo.
La mujer de 41 años, narró ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE), los momentos de tensión y de dolor que vivió en manos de pandilleros que se hacen llamar “Las Pechugas”, al frente de una Rocío “N”, que sirven como contra peso de organizaciones de comerciantes ambulantes cuando enfrentan a los cuerpos de seguridad pública.
María del Rocío, había terminado de vender sus aguas frescas, chicharrones y nieve y se disponía a retirarse, cuando se le acercaron un grupo de hombres y de mujeres que antes había visto alcoholizarse en plena vía pública, quienes sin más comenzaron a golpearla en diversas partes del cuerpo, principalmente en la cabeza, a grado tal que le facturaron un diente.
Los agresores iban provistos de palos y de armas blancas, como si fueran a enfrentar a otra pandilla, cuando su víctima era una madre soltera, que desde hace 20 años se dedica al comercio ambulante, lo mismo que varios integrantes de su familia.
El escándalo de la golpiza llamó la atención de elementos de la Policía Municipal, que no pudieron intervenir para detener a los agresores y le dijeron a la víctima, “que eran muchas personas y que no podían detenerlos”, pero prometieron mandar refuerzos y se retiraron.
Para ser más precisos, la dejaron sola porque les dio miedo.
María del Rocío tuvo el apoyo de Teresa, una de sus hermanas, que junto con sus dos hijas fueron a rescatarla, recibiendo empujones, golpes e incluso amenazas de que otro grupo “más poderoso” llegaría a ajustarles cuentas, solo porque tuvieron la osadía de defenderse.
La narración de estos hechos ya está contenida en una Carpeta de Investigación, en breve estos golpeadores, hombres y mujeres, van a aprender que no se deben vulnerar los derechos de una mujer por ganarse la vida, trabajando como puede.
Ojalá que la otra nota narrativa sea por la detención de los golpeadores.
Nos vemos cuando nos veamos