José Luis “N”, “El Téllez”, es un abogado que en estos momentos se encuentra detenido en el Centro de Reinserción Social (Cereso), de San Miguel, acusado por lo menos de tres estafas perpetradas en agravio de familiares de detenidos por diversos delitos.

Las familias afectadas afirman haberle dado dinero para que representara a sus familiares en casos legales, pero él sólo se gastó el dinero que le dieron y nunca se acercó para saber cómo se encontraba la situación legal de sus clientes.

Por lo menos en tres casos el abogado habría cobrado más de un millón de pesos, que dijo utilizar para sobornar a funcionarios del Poder Judicial, así como de la Fiscalía General del Estado y otras autoridades para lograr que los detenidos que representaba quedarán en libertad lo que nunca fue cierto.

En este momento José Luis “N”, se niega a regresar el dinero defraudado, valiéndose de amparos promovidos en otros estados, debido a que en Puebla ya perdió toda opción de tener protección de la justicia Federal, porque por lo menos en tres casos ya le indicaron que debe regresar el dinero defraudado para que le otorguen el perdón.

De acuerdo a denuncias penales que se encuentran contenidas en los procesos 441/16 del Juzgado Quinto de lo Penal, así como el 174/12 del Juzgado Primero, estafó a familiares de personas que fueron detenidas por diversos delitos en territorio poblano.

El abogado les decía tener relaciones personales con personajes del Poder Judicial entre los que se encuentran jueces y magistrados, además de personajes de la Fiscalía General del Estado (FGE), antes Procuraduría General de Justicia (PGJ) que con dinero y fastuosos regalos podía poner en libertad a quien él quisiera, logrando de esta manera que le entregarán fuertes sumas de dinero.

Al final el abogado se quedaba con el efectivo que gastaba en escandalosas borracheras donde además corrían drogas y mujeres a quienes después golpeaba y privaba de su libertad y además les quitaba su dinero.

En varias ocasiones José Luis “N”, “El Téllez”, fue detenido e ingresado al Cereso de San Miguel, pero pudo obtener su libertad valiéndose de lo que los abogados conocen como amparo; sin embargo, en Puebla en esta ocasión le dijeron que tiene que regresar el dinero defraudado y se niega a hacerlo.

Para poder sorprender a la justicia poblana el abogado a través de sus colaboradores nunca se amparó en otros estados para poder seguir libre y prosperando fraudes en agravio de familiares de internos a quienes les vendió la idea de que los iba a ayudar.

Existen otras víctimas quienes entregaron sus vehículos, propiedades e incluso hay mujeres que fueron obligadas a favores sexuales a cambio de libertades que nunca llegaron.

Nos vemos cuando nos veamos.