“Vendrá el demonio a jalarte las patas” dice el viejo refrán. Y en la Plaza de Vistalegre, Madrid en la del miércoles de sus SanIsidros ha ocurrido exactamente lo contrario: Un Ángel bajó del cielo al albero, lo ha hecho, para jalarle el rabo, al indómito que en embestida directa al pecho del banderillero Juan José Domínguez le ha pegado aparatosa cornada de 4 trayectorias en el Hemitórax izquierdo. Las crónicas han dicho que un Ángel estuvo en el ruedo, un Torero que salvo la corrida: Andrés Roca Rey, con un ferviente deseo de cortar un rabo, ha salido triunfador con 2 orejas 2. En “una gran tarde de Toros en todos sus sentidos: Poderío. Arte. Compás. Temple…en momentos sentía que se paraba el tiempo…Y, luego, esa cara más amarga y dura de esta maravillosa expresión artística” ha escrito @churripuerco, Dónde Roca Rey “asustó al miedo. Látigo, seda y más sangre”., cuadernostm.com En la multi- circulada foto le vemos en un heroico y significativo esfuerzo por “cortar un rabo”, y en el recuadro la sutura en “V” invertida con dos drenajes, de la grave cornada en tórax al de verde olivo y blanca pasamanería.

 

El tema iniciado la semana pasada de escribir las cosas como eran antes, trae consigo el recuerdo: el Maestro Padilla me cogió en brazos y me sujetó las tripas. Expresó el chaval Manuel Perera y así lo pública el diario ABC. Nos invade la vieja imagen: el valiente torero de Acapulco Antonio Lomelín, puesto en píe por sí mismo y con ambas manos llenas de la arena del albero se sostiene sus intestinos que los pitones de “Bernejo”, astifino de “Xajay” le dejaron de fuera al prenderle en el encuentro en un par de garapullos, año de 1975 para llegar herido de gravedad a la enfermería de La México. En la foto, aparecen en la habitación del banderillero Juan José Domínguez en el hospital de la Virgen del Rosario: Juan José Domínguez el subalterno cornado, con él luciendo enormes zahones en las mejillas Juan José Padilla, Manuel Perera quien recibió el alta hospitalaria este lunes, después de haber estado dando algunos toalla-capotazos en el pasillo del hospital y Pablo Aguado, también ya de alta. FOTO: Carmelo López.

En la Plaza Fernando de los Reyes “El Callao” mal llamada La Taurina, aunque muy taurina, Huamantla lo es, 2 Toreros 2 han levantado la mano, con insistencia y repetición de triunfos: el capitalino José Mauricio, con la elegancia y finura de toreo que le son característicos, con el artístico quite, remate de revés que vemos en la foto. Quite producto de su emotiva creatividad e inventiva torera; hasta las soberbias estocadas que le valieron 3 orejas 3 en esa tarde, una de su primero y las dos de “Huazontle”, su segundo, Por cierto, que el mismo José Mau, ha externado su deseo de hacer temporada en Europa; prestigio en su carrera, relaciones y ese par de cojones que van por delante no le faltan. Ojalá cuaje el deseo que, de ser, será en el 2022. Foto: J. Ángel Saínos.

 

El hidrocálido Leo Valadez, reafirmando su buen sitio con la constancia y perseverancia en los triunfos ha resultado arrollador – con tres tardes seguidas saliendo triunfador - con el corte de las 2 orejas el rabo de “Chilocuil” el guaperrimo y serio colorado en quemado, nevado de cuartos traseros, girón, bragado y calcetero, cierra-Plaza de Begoña. Noble toro que desde los lances de recibo metía la cabeza de manera agrícola-taurinamente, tal como a la letra se dice: “arando el albero”. Toros de un encierro con etiqueta de garantía de Bravura y Calidad de la casa ganadera con divisa Verde y Oro de Alberto Bailleres González, ganadero de nacencia. Premiados con Arrastre Lento los 4to., y 5tp., y el sexto con Vuelta al ruedo a sus restos. FOTO: J. Ángel Saínos.

La despedida de hoy es con las palabras de la a doctora en Filología Hispana por la Universidad de la Sorbona de París Araceli Guillaume - Alonso, y en 2017 Pregón de la Feria de Sevilla: “Transmitir el Toreo es enseñar a amar”.