El Gobierno de Puebla, el Ejército, los tiene muy olvidados, pero son los principales generadores de violencia y delincuencia de la parte sureste del Estado de Puebla.

Se trata de la organización criminal conocida como Los Zúñiga, responsables de la mayoría de los asaltos que ocurren en los tramos de Esperanza a Maltrata, Veracruz además de otros delitos de alto impacto, como el secuestro, narcotráfico y otros, que además generan violentos homicidios.

El Gobierno de Puebla, así como el Ejército, La Marina y de manera principal la Guardia Nacional, por su amplia presencia en el municipio de Esperanza, se les ha pasado desarticular esta organización criminal.

Los Zúñiga, cuyo principal líder, Juan Zúñiga García, (a), El Viejón, falleció a consecuencia de un infarto, tras la continua mezcla de Red Bull whisky y cocaína, pese a sus padecimientos de hipertensión y diabetes, roban al menos tres tráileres diarios, mismos que ocupan en sus amplias bodegas para después vender todos los cargamentos, incluso las pesadas unidades las cuales son desmanteladas.

Cerca de 300 integrantes, entre los que se encuentran, sicarios, asaltantes, secuestradores, contadores, vendedores de las cargas robadas e incluso policías de diversas corporaciones, principalmente federales, la organización es ahora dirigida por los hijos de El Viejón, y las de otros familiares cercanos.

El grupo criminal lleva muchos años de haberse formado, sobrevivieron incluso a la presencia de Jalit Cano Parra (a) El Mamer, detenido con todo y los principales jefes de su organización por la Seido, (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada), a quienes les pagaban impuestos o piso para que los dejaran trabajar.

Los malandros que forman esta organización son los responsables de la mayoría de los asesinatos que ocurren en el municipio de Esperanza, así como los dueños de puntos donde se venden drogas, además de los responsables de los más violentos asaltos a mano armada y delitos de alto impacto, incluso la trata de personas, entre estos indocumentados.

Portan pistolas de las conocidas como mata policías, rifles de asalto y de precisión, además escopetas, granadas, vehículos blindados y otros que se roban para realizar un recorrido por la región, mismo que pueden dejar abandonado, si llega a ser necesario, por tratarse de unidades robadas mediante asaltos a mano armada.

No descarte el lector que este mismo grupo ya haya respaldado a algún candidato de partido político para seguir acentuando y extendiendo su presencia en el Sureste del Estado de Puebla.

Tal parece que el estado está infestado de cucarachas, cada vez que mueven una piedra...

Nos vemos cuando nos veamos.