Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe del barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.

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Pues resulta mis valedores que cuando todos pensamos que la comidilla del debate entre candidatos al Charlie Hall se iba a poner machín, nomás nada, banda.

Me quedé esperando que se armaran los jaloneos y las entrevistas banqueteras, como en los tiempos de antes, los meros chingones, cuando su servilleta iniciaba en el parte del pancracio político.

Me fallaron, carnales.

Ni Pedro, diría Pablo.

Apenas, ahí, una que otra declaración que nomás me hizo llorar y sin pena ni gloria, ya me lanzaba por unas cemas al Carmen, cuando me enteré que andaba en el rancho local, Alejandro Armenta. Simón, banda.

Así que me lancé a su encuentro pa’ ver si en una de esas había algo de sazón más chido que el pápalo de mi cema, ¡papá! Y pues sí, resulta que el senador anduvo callando una que otra boca que de imponer candidatos en Morena no lo bajaban.

Así estaba yo, banda, metiéndome entre transmisiones, videos y fotos, hasta echarme una que otra máscara o cabellera de quien se me pusiera enfrente.

Y justo cuando llegaba a su lado cuando soltó que para imponer candidatos, mínimo debía tener representación en el CEN o la dirigencia estatal de Morena.

¿Cómo la ven, mis hijos de su María Morales?

Ya entrados en el vuelo de la tercera cuerda, el senador tocó el nombre que a uno que otro le duele en su pechito: Gabriel Biestro.

No se espanten, carnalitos, que ya los vi con cara de ¡ay, nanita! Ni piensen que amarró navajas, nomás las dejó bien afiladitas

Que nos cuenta a todos los reporteros que andábamos por esos lados de la capital de las chalupas, que si don Gabi hubiera sido el candidato de los morenistas, pos’ también lo hubiera apoyado, como ahora con Claudia Rivera.

¡Tómala, barbón!

Apoyo a Claudia porque es la candidata del partido, y es un acto de lealtad, pero si hubiera sido Biestro, mi candidato sería él”.

Yo nomás hacía como los bisteces, carnales, tsss. O sea que ahí pa’ la otra, joven, palabras más, palabras menos.

Con eso tuvo para llevarse la máscara contra cabellera del día.

No es por nada, pero hasta mi cema me supo a puro desayuno de champión.

Ya entrados en acción, carnales, no dejen de seguir a este su luchador de confianza, que estaré patrullando el pancracio político en busca de la mejor información.

¿Dónde? Pos en Intolerancia Diario, papayón. Ahí la vemos.