Tiene una década que los precios de las viviendas en México se elevaron muy por encima del 20 por ciento, aun contando el descalabro de la pandemia por la que hemos tenido que convivir ya prácticamente año y medio.
Hagan un cálculo del valor de su casa. ¿Este sigue aumentando? Durante los últimos 10 años, las viviendas en México ganaron más valor que las construidas en Inglaterra, en Australia, Canadá, Japón o en Francia. Ni hablar de compararlas con muchos países de Sudamérica o Italia, cuyo precio incluso cayó durante el mismo periodo.
Esa información proviene del Banco de Pagos Internacionales (BIS), que emitió un estudio en días pasado donde detalla lo acontecido con el precio de las viviendas después de la crisis disparada a partir de la quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos, que desató una recesión global en 2009, por cierto, hay un capítulo muy interesante de este tema en el último libro publicado por el ex presidente de los Estados Unidos Barack Obama, se los recomiendo.
Es complicado recordar que la economía resiente aún los efectos de la peor crisis financiera vista por esta generación, que comenzó por malas decisiones en complicados instrumentos financieros de vivienda, durante la primera década del siglo
Desde inicios de la década pasada, los precios de las viviendas en nuestro país se elevaron muy por encima de 20 por ciento contando todos los datos durísimos que la pandemia nos dejó, expuso el BIS, lo que coincide con datos de Inegi que detallan un aumento de 29 por ciento en el precio por uso de la vivienda propia desde esos días.
Es muy factible que por estos números la construcción no para y los inversionistas parecen entusiasmados con las oportunidades que se asoman particularmente en segmentos de mayor poder adquisitivo.
Hay que analizar lo que está pasando en zonas turísticas beneficiadas ahora por la demanda de aquellos motivados por un nuevo ambiente de negocios que permite las relaciones a distancia, y al final de la pandemia buscan refugio fuera de las grandes ciudades...
México parece estar arriba de una ola que no cedió ni durante el confinamiento. Es revelador el estudio del BIS, particularmente en lo concerniente a 2020, el año pasado los precios reales de la vivienda a nivel mundial aumentaron 4 por ciento en el último trimestre de 2020 respecto a 2019, la tasa de crecimiento más rápida desde la citada crisis financiera global.
El mayor avance surgió en las economías avanzadas, en donde los precios aumentaron 6.6 por ciento en promedio, en comparación con un 2 por ciento de los mercados emergentes. En Latinoamérica el aumento de 2020 fue de 3 por ciento en promedio, marcado particularmente por el ascenso en ese año de 4 por ciento en el valor de las casas brasileñas, que se compara con el 2 por ciento de las mexicanas.
Entonces, ¿la vivienda sigue siendo un buen negocio? Por supuesto que sí, lo que yo veo es que la pandemia nos deja la siguiente enseñanza, que los negocios inmobiliarios tienen que tener una visión más integral, donde se puedan mezclar: trabajo, familia y tener diferentes amenidades para la satisfacción total del cliente.
Tip de la semana: No dejen de seguirle la pista a las criptomonedas, que consté que se los comenté aquí varias ocasiones.