Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.
Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.
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La vida, como diría mi jefecita, es una tómbola.
Si no me creen, nomás échense un clavado al pasado pa' ver cómo la suerte le cambió a José Juan Espinosa en menos de lo que canta un trienio.
De ser el flamante niño naranja en Convergencia, a virrey, digo presidente municipal, de San Pedro Cholula.
De los flashazos y tirar rostro en medios pa' acabar saltando de mata en mata fuera de México.
Pos resulta que las últimas noticias del Jota-Jota no son nada halagüeñas pa'l diputado local y sus cercanos.
Si este jueves el JJ, que lleva prófugo desde hace meses en el gabacho, no se presenta físicamente a chambearle en la sesión del Congreso, hay mucha chance de que se le suspenda su hueso, digo su dieta, y comiencen a caerle sanciones administrativas.
Según uno de mis chismosos de barrio allá por la 5 Poniente, a la licencia que el JJ pidió pa' separarse del cargo por tiempo indefinido parece que le aplicarán la rola "de reversa, mami" porque la firma puede ser falsificada.
Pa' agregarle más limón a la herida, sus faltas por los supuestos motivos de salud no se las justificaron porque le pidieron un comprobante de ISSSTEP.
Y es de que aunque la corruptela sí la viene manejando, sacarse un comprobante del ISSSTEP desde Houston sí está canijo hasta pa' él.
Entre que son peras o son manzanas, en las Cholulas ya le cantaron las golondrinas a su futuro político.
A partir del 14 de septiembre ya no tendrá que justificar sus faltas, sino otras cosas.
Que Dios nos lo agarre confesado.
