Envueltos en el “llueva, truene o relampaguee” “no me importa que la mayoría piense en no regresar” y el “no quieren que vayan sus hijos a la escuela, pues no los manden” todo dicho por…ya saben quién; llegó el día de la consulta popular la primera legal que cubre requisitos constitucionales y que el mismo presidente López Obrador provocó y en la que ni él votó, y que como se esperaba no obtuvo los resultados suficientes para ser vinculante.
Se requerían 37.4 millones de votos, en unos días más conoceremos los resultados finales, aunque de antemano si somos sinceros, no se sabía bien a bien la ruta que se seguiría si se hubiesen logrado ¿habría tenido esa pregunta realmente un alcance jurídico? Yo pienso que no.
Por eso me parece muy lamentable que un acto constitucional que como bien se ha dicho, pudo ser un hecho histórico por sí mismo, haya sido convertido en un show desvirtuando totalmente el objetivo para el cual fue creado este mecanismo de democracia participativa.
Hoy, la mayoría de los mexicanos y las mexicanas tenemos claro que si realmente se quisiera erradicar la corrupción y la impunidad, tan sólo deben tenerse los elementos de prueba suficientes que sostengan las denuncias contra quien sea, para iniciar las carpetas de investigación, y proceder a hacerlo “porque el que acusa prueba”; pero como ha sucedido durante estos tres años para el gobierno morenista todo se trata de un show, por eso no presentan denuncias, aunque me parece, que la credibilidad se les agota y deberán ir pensando en hacerlo realmente, porque la declaración reciente del Secretario Almirante “… déjenme decirles, porque es algo muy cierto: México carece de servidores públicos honestos. Por eso tenemos este problema de una alta corrupción” es devastadora.
Inmersos en este show los temas de alta importancia no son atendidos. Así como pasó desapercibida la publicación de la extinción del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) dejando en estado de indefensión a los estados de la República que podían contar con apoyos financieros para el auxilio y asistencia de situaciones de emergencia; así también no se conoce de alguna acción de gobierno que se esté desarrollando para atender a niños, niñas y adolescentes que han empezado a ser consideradas como víctimas. Más de 131 mil 325 de ellos y ellas, han perdido a su papá, a su mamá o a los dos, durante el tiempo que lleva esta pandemia, las expertas y expertos los colocan ya, como infancias desamparadas.
Lo que sí conocemos son declaraciones absurdas hechas por… ya saben quién: “a los jóvenes no les pega fuerte el Covid-19” cuando en datos oficiales se menciona que, en esta tercera ola de pandemia, los protagonistas mayormente afectados son este sector de la población.
Pareciera que al gobierno federal morenista no le interesa proyectar las políticas públicas para atender la enorme problemática que se presenta en niñas, niños y adolescentes: una brecha educativa que aumenta y está afectándoles desproporcionalmente; qué decir de los niños y niñas discapacitados o con necesidades educativas especiales; o el deterioro que ha tenido la niñez durante el confinamiento en los hábitos de salud que les convierte en los más vulnerables; o los obstáculos que la contingencia ha generado para protegerles de tantos y nuevos casos de violencias en su contra; o el agravamiento de la pobreza por la falta de empleo en las familias que afecta directamente a los niños, niñas y adolescentes; señalamientos, que viene colocando en foco rojo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
A todo ello ¿El gobierno federal, que está haciendo? ¿Y en Puebla qué se hace al respecto? ¿Dónde queda el interés superior de la niñez en México?
Pero eso sí, la etapa de echar culpas ha iniciado y durante algunos días ese será el tema desde el púlpito presidencial, y lo hará por supuesto contra el Instituto Nacional Electoral, desacreditándolo e intentando desaparecerlo, porque el próximo año hay revocación de mandato y todas y todos seguro que saldremos a votar; o hasta que haya una nueva ocurrencia -sin dejar el anterior ¡claro! - porque está visto que el show continuará…