Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.

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Mi manada del alma, vaya noticia con la que nos despertamos en nuestra Pueblita porque, cuando creímos haberlo visto todo, el descabezado de la Central de Abasto nos dejó la piel chinita.

Y es que todo comenzó requete temprano, por la zona de “La Herradura”, mis valedores, cuando los que saben de compras y regateos se disponían a entrarle sabroso a llenar las bolsas del mandado.

La conducta de un fulano llamó la atención de los propios locatarios, a quienes se les hizo raro que nomás revisara el interior de una mochila mientras cargaba un cebollero.

Así lo fueron wacheando pa’ ver hasta dónde llegaba, pero el chistecito vino cuando al abordarlo descubrieron que en la mochilita llevaba una cabeza humana. Sin medir palabras  lo surtieron a punta de madrazos y es que se presume que andaba bien pasado, porque hasta los ojos se le iban de lado y no por la patiza que le dieron.

El chiste es que ya sometido, la Policía lo detuvo mientras paramédicos le vendaban la cabeza toda golpeada, ¡vaya historia de terror, mis carnales!

Pero ahí no queda todo, banda, porque en la tarde del lunes en San José los Cerritos, por la Avenida del Conde y Privada del Pirul, el cuerpo decapitado habría sido encontrado.

Según cuentan los que saben, el cuerpo estaba tirado en una zona baldía, hasta donde llegó doña autoridad.

Y es que versiones ministeriales ya dan por hecho que el cadáver sería el mismo al descabezado de la Central, nomás faltarían completar las pruebas legales.

Habrá que estar bien atentos, porque se ve que este caso pinta pa’ largo, y como ya es una costumbre, su luchador de confianza tendrá todos los detalles.

No sé ustedes, mis valedores, pero así como vamos habrá que bajarnos el susto a puro bolillo y mezcales, pa’ aguantar tanta impresión porque ya ni en el mercado está uno a salvo de escenas tan macabras.

¿O no?