¡Qué tranza, mis valedores! Hoy toca hablar de cómo la Secretaría de Turismo sigue metiendo la pata y no precisamente en una playa de Acapulco.

Pero antes hay que refrescar memoria de cómo hace unos días el góber le lanzó la primera advertencia seria a la Yadira Lira, titular de la dependencia, dejando claro que si no se pone a chambear, la van a mandar derechito a la lona.

Y es que el góber no anda jugando.

Le prohibió a la secretaria andar de gira internacional, le ordenó que se enfoque en promocionar el turismo y, sobre todo, que empiece a dar resultados reales.

Esto luego de que se evidenciara que Puebla tiene rutas turísticas olvidadas, sin transporte público y con cero estrategia de promoción. Y bueno, si alguien pensó que el mensaje de Armenta había servido pa’ ponerlos a chambear, agárrense porque lo que pasó ayer fue de pena ajena.

Pos resulta que ayer el equipo de comunicación de Turismo hizo el oso invitando a medios a un evento con errores de primaria.

Pa’ empezar, no tenía la foto correcta del evento. Luego, la dirección estaba mal, el nombre del hospital también y, pa’ rematar, se saltaron al IMSS, que es la instancia clave en el tema.

O sea, no solo la secretaria está en la cuerda floja, sino que su equipo parece empeñado en darle motivos al gobernador pa’ firmarle la baja.

Porque si ni un mensaje bien estructurado pueden mandar, ¿cómo van a organizar una estrategia seria para impulsar el turismo en Puebla?

Y aquí es donde el tema se pone serio, mi manada. Puebla tiene destinos de primer nivel, pero si nadie sabe cómo llegar, si no hay promoción real y si los eventos los manejan con este poco profesionalismo, su secretaría nomás no va caminar.

El gobernador ya les dio la advertencia: o se ponen las pilas, o se van. Y si esto sigue así, no se necesita ser vidente para saber cuál será el destino de doña Yadira.

Porque la neta, Puebla necesita una Secretaría de Turismo que sepa de turismo, no que solo ande parchando eventos y mandando invitaciones mal hechas.

No es tan difícil: si vas a promocionar un destino, hazlo bien. Si vas a organizar un evento, avisa con tiempo. Y si vas a mandar una invitación, por lo menos revisa que los datos sean correctos.

Así que ahí lo tienen, mis valedores.

Turismo sigue dando tumbos y el reloj pa’ los 100 días sigue corriendo.

Si no enderezan el barco pronto, la advertencia se convertirá en sentencia.

Y si eso pasa, que nadie diga que se bolsearon a Chuchita.