Alguien debería hacerle un favor al diputado Néstor Camarillo y explicarle que hay decisiones de “adultos” donde sólo el CEN participa.

De unos días a la fecha, el representante del PRI en Puebla lo mismo sube videos a sus sociales asegurando que sus raíces están en la capital que hace declaraciones que rayan en lo absurdo.

El exalcalde de Quecholac –municipio enclavado en el Triángulo Rojo- aseguró que en 2024 el tricolor logrará hacerse del “carro completo”, y no sólo eso, sino que además lo harán sin formalizar alianzas.

Vayamos por partes.

Para comenzar, esa idea del “carro completo” refleja que lejos de adecuarse y entender los nuevos tiempos, el priista continúa soñando que regresarán los años donde el tricolor era el megapartidazo, una época donde sí o sí el PRI se quedaba con todos los cargos.

Por fortuna y pese a AMLO, los organismos ciudadanos como el INE han consolidado una democracia que evita la concentración del poder.

Continuemos. ¿Solos en 2024?, ¿De verdad Néstor cree que él tiene el poder para definir si van en alianza o de manera independiente en candidaturas importantes como la alcaldía de Puebla o la gubernatura?

Sobra decir que al igual que en Acción Nacional y hasta en Morena, esas decisiones se toman desde las cúpulas y para ello la opinión de Camarillo difícilmente será solicitada, menos tomada en cuenta: Donde manda capitán, no gobierna marinero.

Está claro que “ya se vio” y que alguien le endulzó el oído con el cuento de que puede ser el candidato para que el PRI recupere el Palacio Municipal de Puebla.

Que buena broma le jugaron.

Y ya de paso, avísenle al PRI municipal que estamos en plena cuarta ola de Covid, por lo cual en estos momentos lo más importante es romper las cadenas de contagios.

Armar una reunión para “celebrar” una Toma de protesta en donde más de 50 personas estuvieron en un pequeño espacio es jalarle los bigotes al tigre, ¿o acaso también creen que son inmunes al Covid?

Se apagan los amlovers poblanos

A pesar de que los poblanos fueron durante tres sexenios de los mexicanos que más votos le entregaron a Andrés Manuel, el fervor por el presidente comienza a extinguirse.

La recolección de firmas para solicitarle al INE la consulta popular, para la revocación de mandato, fue una clara muestra del desinterés de los poblanos por los sueños de opio del tlatoani del Palacio Nacional.

Es cierto que en el INE ya validaron el número de rúbricas necesario en 17 entidades para que se realice el capricho presidencial, sin embargo, el detalle es que entre esos estados no se encuentra Puebla.

¿Así o más claro el desinterés de los poblanos por complacer a López Obrador?

Siendo justos, el pésimo resultado también refleja lo que ya se sabe, lo que se dicen morenistas puros siguen sin aprender a operar.