Uno de los organismos que a finales del siglo XX comenzó a tener autoridad moral ante la sociedad, fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos, incluso destacó en la primera década del presente siglo, emitiendo fuertes recomendaciones por los abusos de los gobiernos estatales o federal.

Había claridad de lo que tenía que ser un ombudsman y si bien el nombramiento de algunos titulares se daba con tintes políticos, se cumplía el fin.

Pero con la 4T, como todo lo que invade López Obrador, la CNDH se ha perdido. Ahora no se sabe si la CNDH es un tribunal laboral, administrativo o encubridor de agresores.

El caso del cuerpo del bebé Tadeo es sólo uno de los muchos temas que han sucedido en el país y la comisión simplemente se lava las manos o se hace de la vista gorda, como cuando dijo que efectivamente no era su jurisprudencia y que por eso dejaba que todas las investigaciones y pronunciamientos a su homóloga estatal.

Antes de que conociéramos los hechos, cómo se introdujo el pequeño cadáver, de dónde se habían robado los restos de Tadeo y más detalles, el organismo de Rosario Piedra Ibarra cerró el expediente diciendo que como no atañía a más de una entidad federativa ni se trataba de un tema de relevancia pública nacional, no le importaba.

Y ni crea usted que reculó cuando se supo que se profanó una tumba en la alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México, tampoco lo hizo cuando legisladores llevaron el tema al Congreso de la Unión o cuando agrupaciones civiles exigieron que se despabilara y la CNDH interviniera en el caso.

Los niños de Sheinbaum

Ante el escándalo por el maltrato y las humillaciones a menores en los albergues del gobierno de la Ciudad de México, Piedra Ibarra tampoco ha levantado la voz.

Como si las denuncias, testimonios y fotografías que documentan las violaciones a los derechos humanos de los niños y adolescentes que están bajo la tutela del gobierno de Claudia Sheinbaum no existieran.

Lo que extrañamente sí ve

Extrañamente hay algo que sí le interesa a la presidenta Rosario Piedra Ibarra, quien parece que confundió su organismo con un tribunal laboral.

Como esquirol terminó la huelga en Notimex. En enero concluyó que hubo violaciones al derecho a la libertad sindical, a la legalidad y a la seguridad jurídica, atribuibles a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, por determinar la procedencia de cambio de directiva del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNOTIMEX).

Además dijo que el sindicato, que se declaró en huelga, modificó ilegalmente sus estatutos para tomar en cuenta el voto de extrabajadores de la agencia, lo que afecta a empleados en activo, según ese punto de vista.

Y uno se pregunta, ¿Dónde está el interés como ombudsman?

Tampoco se entiende cuál es su criterio al presentar una controversia constitucional porque en el Congreso del Estado de Nuevo León se aprobó el uso obligatorio de cubrebocas.

Y qué decir de Puebla donde la ombuds-women se pronunció para que no se cobre el DAP porque “se violan los derechos humanos”. En otras palabras, para la mujer impuesta por AMLO en la CNDH es más grave cobrar un derecho que meter el cuerpo de un niño a un penal.

Está claro que la CNDH está secuestrada por grupo político, así que si usted es víctima de un abuso de la autoridad, mejor vaya a acusarse con su mamá porque el organismo de Rosario Piedra Ibarra ni lo va a pelar.