El escándalo de la llamada Casa Gris, junto con la advertencia velada de desnudar las presuntas corruptelas de “Andy” tiene al presidente Andrés Manuel López Obrador perdiendo los estribos.

Su equipo cercano no atina cómo apagar el fuego que el reportaje de la Casa Gris prendió y que cada segundo continúa consumiendo el capital político que le queda al Presidente.

Tal como lo señaló Rafael Loret de Mola, tras las agresiones contra su hijo, el gobierno de AMLO comienza a decaer y eso es algo que un personaje como el que duerme en Palacio Nacional no tolera.

Pero por más que lo niegue es cierto.

Un claro reflejo de que el apoyo masivo que tanto presumió el tlatoani de Macuspana, con fotografías de la plancha del Zócalo llena de simpatizantes ya no existe, es el desplegado que anoche por redes sociales presumieron gobernadoras, gobernadores y la llamada “corcholata”, que no es otra que la Jefa de Gobierno de la CDMX.

Numéricamente el desplegado de “apoyo” al presidente cuenta con el respaldo de 18 entidades federativas, lo que representaría a más de la mitad del país, pero vamos más allá.

¿En qué momento se dieron cuenta que al menos una de cada tres personas de las que votaron en 2018 por Andrés Manuel hoy no lo harían? ¿Cuándo decidieron que en lugar de “confiarle” el respaldo a un grupo de ciudadanos debían mover a los mandos políticos de los estados?

En el fondo el mensaje es claro.

AMLO ya no cuenta con el mismo respaldo social y ahora hay que blindarlo para que el final de su administración no termine en caída libre.

Regresemos a la Casa Gris y los nuevos yerros.

En la 4T parece que no entienden que no entienden. Quisieron con una nueva mentira (o una verdad muy a medias) sostener que el hijo de AMLO, Ramón López Beltrán, obtuvo enormes ganancias como respuesta a las asesorías legales que brindó en Estados Unidos.

Y como bola de nieve, una mentira o una falsa aseveración, generó que las redes sociales nuevamente hirvieran.

Hubo quienes cansados de que se atente contra nuestra inteligencia denunciaron lo obvio, que la página de KEI Partners era de reciente creación, muy reciente: 12 de febrero de 2022. O sea, antier.

Amén de que se trataba de un sitio que no refleja ningún profesionalismo, lo cual levanta sospechas porque uno no se explica como una empresa patito puede ofrecer asesorías legales “de desarrollo y construcción” y sobre todo, cobrarlas a precio tal, que le permitan al hijo del presidente vivir en una mansión como la Casa Gris.

Hubo quienes ahondaron en el tema y hasta presentaron los listados, desde 2000, de quienes presentaron su Bar Exam en el Estado de Texas. En ningún año aparece el nombre de José Ramón López Beltrán.

En aras de limpiar el cochinero, todo indica que ahora hasta la visa del presidente está en juego.

En eso los gringos no se andan con medias tintas.

Así las cosas, el escándalo de la Casa Gris destruyó dos de los mensajes que más fuerza le dieron a López Obrador: el combate a la corrupción y la austeridad republicana.

Es demoledor, porque su vástago refleja que una cosa se le dice al pueblo bueno y sabio que se aprieta el cinturón y padece la falta de medicamentos y otra cosa es la que se hace en casa, donde los hijos viven como la realeza más exquisita.

El feroz regreso de Fauna Política

Esta semana la revista Fauna Política regresa a la vida pública para ser el dolor de cabeza de muchos personajes descuidados que por aquí deambulan. El talento de Lety Torres asegura el éxito del renacimiento de esta publicación. Bienvenida de vuelta a esta selva política.