PRI y PAN, el primer rompimiento El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en medio de muchas aristas, resultó el sorpresivo ganador en las elecciones extraordinarias al quedarse con dos de los tres municipios en disputa: Santa Rita Tlahuapan y Teotlalco.
Todo a pesar de que tenían pronósticos negativos.
El gran perdedor fue el Partido Acción Nacional (PAN), al no poder retener un solo municipio a pesar de tener todo a su favor.
Se dice que la nueva dirigencia panista ha empezado un rompimiento paulatino con el aún aliado priista, donde han faltado más acuerdos y negociaciones.
La líder del PAN estatal, Augusta Díaz de Rivera, en estas elecciones extraordinarias, despreció al partido tricolor para ir en alianza.
Incluso se supo que expresó que el PRI no tenía cuadros para competir en los comicios y quiso imponer candidatos en la alianza que finalmente fracasó.
Ahora, lo cierto es que nadie puede colgar las medallas de los resultados, ya que los abanderados hicieron lo suyo.
Por ejemplo, la candidata priista Rosiceli Díaz Hernández, virtual presidenta municipal de Santa Rita Tlahuapan, arrasó con una votación del 23.98 por ciento contra el 17.28 por ciento que obtuvo el PAN.
Lo hizo a contracorriente, incluso superando violencia de género en su contra.
En este caso el PAN no tuvo buen ojo y la soberbia no fue buena consejera y ahora al no ir en alianza, se quedaron sin nada.
De este modo, el PRI dio la sorpresa al quedarse con el triunfo en dos municipios.
Ahora, Rosiceli Díaz, ha iniciado una carrera política prometedora, al subir sus bonos dentro y fuera de su partido.
En tanto, para meter presión, el líder estatal del PRI, Néstor Camarillo, señaló ante micrófonos de la prensa, que el PAN necesita del PRI para ganar la gubernatura y la presidencia municipal de Puebla en dos años.
En este entorno, aseguró el líder priista que ninguna fuerza política podrá ganar por sí sola ese proceso.
Pero parece que se le olvida que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no participó en estas elecciones extraordinarias, por resoluciones judiciales electorales.
Y lo que se avecina en 2024, no será nada parecido. Por eso las dudas. ¿Rompimiento total entre panistas y priistas? ¿Quién perdería más? Tiempo al tiempo.