Regularizar el funcionamiento del penal de San Miguel, hasta un punto por lo menos deseable, es un reto que ninguna otra administración de gobierno se había propuesto.
Al contrario, muchos se beneficiaron de las prácticas nocivas y perjudiciales, había mucho, pero en verdad mucho dinero de por medio.
Incluso ahora se sabe que funcionarios pasados propiciaron y auspiciaron actividades ilegales dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel.
Solo así se explica que se construyeron cuartos en donde se practicaba la prostitución, se vendía droga y se cometían otros delitos.
No es que nadie lo supiera, es que los integrantes del Poder Ejecutivo del pasado, lo sabían y se beneficiaban con mucho dinero de esas actividades, de eso y muchas otras cosas, claro.
Por eso ahora mejorar la vida interna de la cárcel de la capital de Puebla es todo un reto, pero uno en el que por fin se ha iniciado y se va avanzando.
Muestra de ello es que en el más reciente operativo se aseguraron más de mil teléfonos celulares, se retiraron aparatos para proveer WiFi y otros objetos prohibidos.
Asimismo se han ido cerrando los negocios ilegales que se practicaban y los reos que mayor cantidad de problemas causaban o eran peligrosos criminales se encuentran ahora durmiendo en distintos penales federales.
Y como es natural, cuando los negocios ilegales son clausurados, se comienza a acabar el dinero para los que se beneficiaban de ello y cuando se acaba el efectivo surgen las “protestas”, y las “manifestaciones”.
Incluso comienzan a llamar a los medios de comunicación para generar zozobra e incertidumbre, cómo por ejemplo sembrar el rumor que se viene un motín, que los reos están muy preocupados, o que la comida “está echada a perder”.
Lo cierto es que las familias enteras que benefician de los negocios ilegales que ocurrían al interior de las celdas no se van a quedar de manos cruzadas a ver cómo desaparece su pequeña mina de oro y apuestan a inventarse “protestas” para generar un escándalo a la espera de que se siga permitiendo la corrupción.
El nuevo equipo que llegó a la Secretaría de Seguridad Pública se encamina a cumplir la instrucción del gobernador de sanear San Miguel, tienen un reto grande como ya dijimos, pero han dado muestras con hechos de que no van a tolerar más negocios ilícitos.
Seguramente es una tarea que tomará años pero el trabajo ya se comenzó a hacer.
Hay que darle el voto de confianza a los nuevos integrantes de esta Secretaría que han dado muestras se hacer bien las cosas.
Por cierto, a las afueras del penal de San Miguel se andan ofreciendo pases pirata para ingresar a las visitas de la cárcel, aconsejamos no comprarlo, porque las nuevas autoridades andan en plan estricto y la semana pasada una mujer ya fue llevada al Ministerio Público por intentar meterse con un pase fake.
Les digo que andan en plan serio en la Secretaría de Seguridad Pública.
Tiempo al tiempo.