Y los años seguían pasando dentro de ésta práctica, así que después de pensar en terminar, posteriormente en alguna medalla, uno se entera que puede estar dentro de un grupo especial, donde ya no se encuentran los improvisados, los que buscan llamar la atención, sino quienes mantienen una disciplina constante.
Al igual que en la Formula 1 y otras competencias el triatlón también es de puntos por ello existe la ITU International Triathlon Union, y aquí en México tienes la Federación Mexicana de Triatlón, quienes organizan y avalan eventos forman parte de sus circuitos; son dos circuitos el internacional y el nacional e incluso en el caso de Tehuacán es Circuito Regional de Triatlón.
Si el competidor llega dentro de los primeros diez ligares te dan puntos que puedes ir acumulando y al final del torneo puedes ser el campeón del mismo no solamente ganaste este triatlón sino que quedaste en buen lugar para poder hacer pódium al final del circuito, así las cosas.
Es importante señalar que no siempre quien gana dos o tres competencias avaladas por alguna de estas organizaciones será el campeón, en ocasiones puede ser que un competidor nunca gane el primer lugar, pero podrá sumar los puntos necesarios para ser reconocido como el mejor.
Y ya que puse de ejemplo la Fórmula 1, recordemos la rivalidad del francés Alan Prost, con el brasileño Airton Sena, el segundo buscaba siempre el primer lugar, su manejo sobre todo en pista mojada era suicida, mientras que el francés fue conservador, tenía menos primeros lugares que su contrincante, y al final ganó por puntos.
Por ello algunos triatletas se van administrando a lo largo del año, salvo que una competencia otorgue atractivos premios, lo mejor que se hace es mantener un ritmo.
En las experiencias que hemos vivido, nos dimos cuenta cómo por la falta de una adecuada administración uno tiene que abandonar, así que lo importante es mantener el control en las tres disciplinas.
Ya con el tiempo comencé a buscar esos puntos, el poder tener además de esa medalla personal una posición en ese grupo en una situación normal de egos que es una condición del ser humano, el ambicionar, y no hablamos de lo material, sino de mejorar la salud, los conocimientos, el bienestar de otros.
Por cierto recuerdo haber leído un pasaje del libro “Pasajes de una guerra revolucionaria”, de Ernesto Guevara, cuando lo nombran comandante. Según relata el personaje que puede ser héroe o villano, cuestión que no me interesa, pero su mensaje tiene mucho que ver con lo anterior.
“Un día Fidel hizo un manifiesto, y me dijo, fírmalo, mi pregunta fue cómo me pongo, y él me dijo ponte comandante. En ese momento me di cuenta del ego que todo ser humano tiene".
Así que lo importante es salir a buscar los puntos de la vida, esos que nos harán mejores atletas o seres humanos.