Se había advertido, el ritmo con el cual el Puebla de la franja inició el torneo era difícil de mantener durante las 17 jornadas de la competencia.

Fueron 9 estupendas semanas que le dieron al equipo de Larcamón el ‘colchónsuficiente para aguantar la embestida final de los equipos que están cerrando fuerte.

Es verdad que de los últimos seis encuentros solamente se ha logrado ganar en uno de ellos (León), es verdad que el rendimiento ha venido a menos y que existen aficionados que ya se están poniendo nerviosos, es verdad que desde las oficinas del club se atentó contra algunos jugadores importantes de la escuadra de manera anónima en redes sociales (con el sello de la casa) y fueron tristemente descubiertos, lo cual generó un mal ambiente al interior de la institución, también es cierto que el aparato defensivo camotero entre lesiones y suspensiones ha sido trastocado y no ha funcionado de la manera que lo realizó en las primeras jornadas.


Pero también es muy cierto que a pesar de todo esto que le comento, la franja se mantiene con el destino en sus manos y a una jornada de terminar el torneo sigue entre los cuatros primeros que entrarían a liguilla de manera directa; el destino aún está en sus manos, incluso un empate en Mazatlán con combinación de resultados podría darle el pase entre los cuatro mejores, sin embargo, una derrota podría mandarlos al repechaje lo cual sin lugar a dudas no sería lo más saludable ni lo más recomendable pues se correrían, desde mi punto de vista, riesgos innecesarios que podrían, en una de esas, dejarnos fuera de la liguilla, aunque también podría, en caso contrario, darle el impulso necesario a la escuadra para continuar el buen paso con la posibilidad de recomponer y volverse nuevamente un candidato a buscar el campeonato que hoy, a modo de ser sinceros y por los últimos resultados y actuaciones, se ve complicado, pero Larcamón ha demostrado que él y sus jugadores son capaces de salir adelante a base de unión y fuerza, y créame que no sería la primera vez que lo podrían hacer.

Surgen dudas por el partido a desempeñarse en Mazatlán debido a la multipropiedad que mantienen estas dos escuadras y veremos cual es la necesidad de los mazatlecos para la última jornada, pues además de que con Gabriel Caballero han retomado el ritmo y rumbo, también es un hecho que la televisora impondrá su interés por encima de todo y de todos, y ese interés tendrá que ver entre lo económico donde los ex Monarcas intentarán no pagar multa y además tendrían la gran posibilidad por primera vez en su corta historia de meterse al menos a un repechaje, lo cual por la inversión y la plaza sería saludable para sus intereses.

La duda mata. ¿Preferirán que ambos equipos se metan al repechaje con una eventual victoria de los de Sinaloa incluso sabiendo que podrían enfrentarse entre ellos (jugarían el 5 vs 12 hipotéticamente) o dejarán al arriesgue que se juegue a navaja limpia con el riesgo de que Mazatlán pague multa y quede fuera además del repechaje?, ¿Usted qué piensa amigo lector?

A mí en lo personal no me queda duda de qué podría o debería pasar, sólo falta saber a detalle qué es lo que cada escuadra necesita para dar un juicio certero.

El morbo nos invade y ya será el próximo viernes cuando sepamos el final de esta mini telenovela de una semana.

Nosotros como siempre seguiremos en línea.