Tremenda vuelta de campana la que dio el caso del presi municipal de Acatlán, el mentado Arturo “N”, a quien la virgencita no le hizo el milagro que saliera limpio del caso por el asesinato de su director de Seguridad Pública, Héctor García Álvarez.

Y es que la Netflix, no faltaron los polacos que tenían su velita encendida pa’ que el Artur la librara al menos de panzazo y no tuvieran que pasar por el perro oso cuando fuera vinculado a proceso.

Mientras de seguro pitufos y amarillos no tardarán en echarse la bolita pa’ culparse por andar echando al trampolín presuntos hampones, las dudas por el crimen cada vez se ponen al rojo vivo.

Y no es pa’ menos, mis valedores

Con decirles que el tema ya fue ventilado en la mañanera del Tlatoani de Macuspana, y hasta pa’ vergüenzas nacionales salimos embarrados.

Aunque eso sí, la verdadera sorpresota fueron los presuntos chanchullos por los que el angelito fue vinculado a proceso: ejercicio indebido de funciones públicas y encubrimiento. Pero, ¿y la muerte de Héctor García?

Ahí es donde comienzan a sembrarse las dudas, pos de entrada todo haría suponer que si el Artur tuviera las manos metidas en el cochinero, sería tras el cuadrilátero. Como quien dice, no habría sido el brazo ejecutor, aunque sí sumido en el lodazal, tanto pa’ andar guardadito en el penal de San Maicol.

Y no es por nada, pos si no está en la primera fila del caso, a la de a Wilbur que, pensando mal, el supuesto encubrimiento no sólo apuntaría a los azules detenidos, si no a intereses tan oscuros como pa’ quitarle la vida a quien se ponga en frente.

Pos aunque lo oficial diga que habría nombrado policías municipales sin Certificado Único, y dejar que chambearan fuera de la ley, mi chismoso de la Fiscalía ya rajó que no tardan en revelarse más detalles que podrían alterar hasta las conciencias más cochinas.

Ya encarrilados, mis carnales, ¿quién o quiénes son capaces de mover los hilos pa’ corromper y ordenar al sobres la baja de un mando policial?

Si vemos la lucha completa, ¿habrá vínculos entre todos los crímenes que han asolado en fechas recientes al estado?

Vaya que la Fiscalía tiene harta chamba por delante, y deberá meterle harto coco a todas las pistas del caso. La tranquilidad de la banda poblana está en juego.

Y ya de paso, responder los cachos vacíos que se van acumulando. La investigación le anda apuntando a un hoyo negro que dejará a muchos círculos de poder mal parados.

¿Voy bien o me regreso?