Los servicios técnicos y logísticos son fundamentales para el fomento productivo, tanto para el autoconsumo de aquellos productores que solo siembran para comer, como para los que ya producen excedentes intercambiables.
En México los productores de autoconsumo son dueños de 4 millones de unidades productivas menores de 5 hectáreas, son el 80 por ciento en la pirámide nacional agroalimentaria según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Estos productores han estado excluidos de las políticas educativas, de investigación, desarrollo tecnológico y de fomento productivo. Solo han accedido a algunos insumos como semillas y fertilizantes y, programas sociales de apoyo al ingreso como el PROCAMPO, hoy Producción para el Bienestar.
La falta de servicios técnicos junto a la ausencia de políticas, programas y presupuestos, son las grandes explicaciones a la baja productividad del campo, el creciente deterioro de los recursos naturales y la pobreza, el aumento de importaciones alimentarias, la inseguridad pública y la migración.
Desde mi época estudiantil he visto que las áreas financieras nacionales y estatales, generalmente han destinado presupuestos marginales para el campo. Ya como servidor público he comprobado el menosprecio que estas instancias tienen para aprobar las partidas de servicios técnicos, porque representan la contratación de plazas y prestaciones sociales. Los municipios, aunque quieran, no han contado con recursos para esto ni para muchas otras necesidades. Como legislador he observado que, en razón de su perfil y formación profesional, para los diputados simplemente el campo no está en sus prioridades.
Siempre se ha creído que adelgazando la burocracia se ahorra, sin darse cuenta que se descuida la vigilancia de los apoyos otorgados y la posibilidad de potenciarlos para crear beneficios. Sin acompañamiento técnico, una gran parte de los apoyos que se entregan se pierden sin generar ningún impacto en el desarrollo.
Con una gran visión la Confederación Nacional Campesina (CNC), creó el Consejo Técnico Nacional Consultivo (CTNC) como organismo auxiliar para coordinar los esfuerzos y apoyar a sus áreas operativas con estudios, opiniones, propuestas, identificación de experiencias y casos exitosos para su socialización con los campesinos.
Por invitación de Ismael Hernández Deras, presidente de la CNC y de Beatriz Paredes Rangel, presidenta del Consejo Técnico Nacional Consultivo, desde el 6 de enero del 2020 me incorporé como Secretario Ejecutivo del CTNC.
Para este propósito y con la orientación de Beatriz Paredes, se integró un gran grupo de profesionistas del sector, que a su vez nos apoyaron a integrar Consejos Estatales con la participación de la Confederación Nacional Agronómica (CNA) a cargo de Alfredo López Valdovinos.
Convencido de que el 50 por ciento del nuevo conocimiento de un productor lo obtiene viendo que otro ya lo hizo, se promovieron acciones de capacitación práctica y demostrativa, a distancia y en forma presencial aún durante la pandemia Covid. Se abordaron temáticas como mejoramiento parcelario, tecnificación ganadera, producción acuícola, rescate de la pesca ribereña, producción de energía con residuos pecuarios, alto rendimiento en maíz, productividad de la caña de azúcar, producción de biofertilizantes, producción de forrajes, inseminación artificial y trasplante de embriones en ganado bovino.
Se integraron y actualizaron, como herramientas de capacitación para técnicos, el Manual para la Seguridad Alimentaria, opciones para mejorar la producción de autoconsumo y las cadenas productivas; el Manual de Capacitación para los Beneficiarios de Producción para el Bienestar; un tríptico sobre la Milpa Mexicana, base del autoconsumo; y, Proyecto para el Fomento de Praderas, Inseminación Artificial y Trasplante de Embriones en Ganado.
A partir del sábado 13 de junio ha terminado mi responsabilidad al frente del CNTC de la CNC y ha sido nombrado Juan José Castro Justo, un gran cenecista amigo de los campesinos, destacado profesionista y servidor público del sector agropecuario que recientemente en Guerrero impulsó importantes programas para el campo.
Mi agradecimiento a Ismael Hernández Deras, a Beatriz Paredes Rangel, a todos los integrantes del CTNC, a Alfredo López Valdovinos y mi mayor deseo de éxito a Juan José Castro Justo.