Los animalistas son pendencieros. Siempre están buscando riñas. Usan tácticas de terror para "liberar a los animales" de un maligno predador. 

El ataque a la tauromaquia es solo el principio. El objetivo de los animalistas es cambiar la relación que el ser humano tiene con los animales, para ello todos tendríamos que volvernos veganos y eliminar las prácticas en donde el “animal” (cualquier animal) no reciba un trato "igualitario"

Este artículo busca llamar la atención de la sociedad mexicana. En primera instancia la de aquellos involucrados en el sector pecuario.

Si hoy no defienden a la tauromaquia, sean o no taurinos, después los ataques irán tras ellos. Su estilo de vida, incluyendo patrimonio y empleo, estará en peligro. 

El profesor Charles S. Nicoll del departamento de psicología de University of California considera al movimiento de liberación animal como una amenaza a la supervivencia humana y los acusa de utilizar mecanismos de persuasión que incluyen el vandalismo, calumnias, intimidación y violencia (Nicoll, 1991). 

Grupos como PETA (Personas por un Trato Ético de los Animales) han sido acusados de prácticas terroristas e incluso han sido investigados por el FBI en los Estados Unidos (Whitehead & Aden, 2001).

Dado que México es uno de los principales avicultores del mundo, como ejemplo de las tácticas animalistas, es interesante explorar algunos de los ataques que han realizado a los productores de pollo y huevo en los Estados Unidos. Vean la similitud de los adjetivos con que califican a los taurinos.

En el 2001 PETA inició campañas contra marcas de comida rápida. La dirigida a Burger King llevó el título de "Murder King" (Asesino King) e incluía anuncios provocativos con el apoyo de celebridades como Alec Baldwin, James Cromwell y Richard Pryor; además de 800 protestas de activistas afuera de restaurantes Burger King.

Más agresiva fue la campaña en contra de KFC, en donde, jugando con el acrónimo de la marca, los llamaban "Kentucky Fried Cruelty" (La crueldad de Kentucky Fried).

Hicieron videos sobre el maltrato a los pollos que fueron transmitidos en distintos medios de comunicación en todo el país. Cientos de activistas atacaron las tiendas.

Michael Sider y Gerald H. Seijts, profesores de la University of Western Ontario, llamaron a las acciones de PETA como "tácticas de guerrilla mediática" (Sider & Seijts, 2004).

A raíz de los ataques a la industria avícola, surgió el movimiento de "The Cage-Free Egg" (huevo libre de jaulas) en donde se exige el libre pastoreo a los productores de pollo y huevo. 

Los animalistas argumentan que las "gallinas sufren" al no poder anidar, agitar las alas y tomar baños de polvo.

Empresas como Sara Lee, Ben & Jerry s, Hellmanns Mayonnaise tuvieron que cambiaar sus sitemas de producción por la presión de grupos animalistas.

Michael W. Toffel, profesor de la Universidad de Harvard, estudió los metodos tradicionales de producción y la propuesta de "huevo libre de jaulas" y determinó que lo que pedían los animalistas incrementaba los índices de mortalidad, el canibalismo, las enfermedades por parásitos, la histeria de gallinas y la asfixia (Toffel & van Sice, 2010). 

Es decir, la propuesta no tenía ningún beneficio de "bienestar animal", pero generaba propaganda y ataques.

Los productores avícolas estimaron que el movimiento había incrementado el precio del huevo en 25% y argumentaban que las exigencias estaban basadas en emociones y no en evidencia científica o en exigencias del mercado (Eggen, 2010).

Jais Valuer, director general de Danish Crown, empresa líder en producción pecuaria con sede en Dinamarca, afirmó: "Estamos bajo ataque. ¡El núcleo del negocio de la carne está siendo atacado!".

A raiz de ello, Danish Crown anunció esfuerzos para establecer políticas de "bienestar animal" y así obtener certificaciones que les permitan seguir operando y sirviendo a sus clientes (Bell et al., 2021). 

Los animalistas no se detendrán con la prohibición de las corridas de toros en México. Van contra una forma de vida. El ataque es contra los valores y las prácticas en donde el ser humano esté en el centro.

Como explica el profesor Nicoll, al atacar a la ciencia, a la investigación y la industria alimentaria, los animalistas amenazan la supervivencia humana.

Bibliografía

Bell, D., McLoughlin, D., Beyersdorfer, D., & Hjortshoej, M.F. (2021) "Danish Crown: Feeding the future". Harvard Business School case 9-522-057.

Eggen, D. (2010). "Eggs Industry Fighting Efforts to Increase Cage Sizes". Washington Post, September 7, 2010. 

Hsu, S. (2005). “FBI Papers Show Terror Inquiries Into PETA”. Washington Post, December 20, 2005. 

Nicoll, C. S. (1991). "A physiologist s views on the animal rights/liberation movement". Physiologist, 34(6), 303-15.

Sider, M. & Seijts, G.H. (2004). "PETA s ‘Kentucky Fried Cruelty, Inc. "Campaign". Teaching Note no. 9B03C045, Richard Ivy School of Business, University of Western Ontario.

Toffel, M. W., & van Sice, S. (2010). "The cage-free egg movement". Harvard Business School Technology & Operations Mgt. Unit Case, (611-021).

Whitehead, J. W., & Aden, S. H. (2001). "Forfeiting enduring freedom for homeland security: A constitutional analysis of the USA Patriot Act and the Justice Department s anti-terrorism initiatives". Am. UL Rev., 51, 1081.