Vaya enfrentamiento de poderes que se desató en el Senado de la República, en el que quedó Alejandro Armenta Mier, en medio de fuego cruzado.

Sin embargo, el poblano demostró de qué está hecho y finalmente logró quedar como presidente del Senado, el segundo de nuestra entidad en la historia, luego del actual gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Y es que desde la mañana se demostró que venía una tormenta en el acuerdo del grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), cuando se aliaron los senadores José Narro Robles y Gabriel García, para que se votara en unidad por Higinio Martínez.

Sin embargo, Armenta Mier, no se amedrentó y siguió en la puja, con un claro mensaje: demostró su músculo en las grandes ligas de su partido.  

“Soy un hombre como ustedes, lleno de ideales, de pasión, de alegría, conozco como ustedes a nuestra gente, porque provengo de la lucha de la vereda, del barrio, así es que me suscribo, si hay consenso y el consenso es con ustedes”, sostuvo a los senadores de México.  

De este modo y de la mano de Ricardo Monreal, convenció a los legisladores morenistas y para sorpresa de muchos, logró la votación para vencer a Higinio Martínez.  

Inmediatamente después de su triunfo, que dejó con la boca abierta a muchos, dio un abrazo a su contrincante, como muestra de la unidad que pretende y que tanto necesita Morena.  

Sin embargo, cuando todo parecía planchado, para que horas más tarde fuera ratificado por el pleno del Senado como su presidente durante el próximo año, los senadores de los cinco grupos opositores dieron otra sorpresa, rompieron el acuerdo y señalaron que no querían al poblano.  

De este modo empezó a correr el rumor que pretendían negociar con el grupo de Andrés Manuel López Obrador, quien ha dado muestras de un rompimiento total con Ricardo Monreal. 

Fue hasta una tercera ronda de votaciones de todos los senadores, que finalmente Alejandro Armenta Mier, logró ganar, en un evento nunca antes visto en la Cámara Alta. 

Y todo a pesar que de último momento, Ricardo Monreal fue incluido en la votación, por lo que muchos daban por hecho que él sería el designado. 

De este modo, con forceps o a contracorriente, finalmente nació en un duro parto el armentismo en el Senado.  

Al final, todo fue subsanado con negociaciones políticas de muy alto nivel y ahora Alejandro Armenta Mier, si de por sí ya estaba muy arriba, ahora ha subido a las alturas.  

Claro, todo con miras al 2024.  

Pero ese es otro tema del que ya se escribirá. 

Tiempo al tiempo.