Entre los muchos desacuerdos que permean en el ambiente, transcurrieron las fiestas patrias 2022.
Fiestas patrias que como cada año, nos recuerdan ese proceso político y social que llevó a la Independencia de México lograda hasta 1821.
Fiestas que sin duda nos permiten recapitular esos procesos que fueron parte de la construcción del México actual.
En este contexto el discurso del General Crescencio Sandoval llamó mi atención. En una de sus partes dijo:
“La patria requiere de una sociedad unida, donde los sectores político, económico, social y militar que la integran actúen sumando esfuerzos y voluntades para coadyuvar hacia el objetivo común que es México”.
Ello me llevó a rescatar los antecedentes de cuando en nuestro país el Sector Militar era parte de la vida política.
Allá en 1938, a iniciativa del entonces presidente Lázaro Cárdenas, el Partido Nacional Revolucionario (PNR) -partido político fundado en 1929 con el objetivo de “construir un solo proyecto de nación…para la transición pacífica del poder…”- se transforma en Partido de la Revolución Mexicana (PRM) con el objetivo de reagrupar a las fuerzas políticas existentes e incluir a otros sectores sociales: el agrario, el obrero, el popular y el militar.
Documentan los historiadores que fue el presidente Manuel Ávila Camacho quien desde 1940, promovió que los militares se desincorporaran de las filas del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), ya que “en el contexto de la guerra y postguerra -en el que se enarbolaban los valores de la democracia y el Estado de derecho, frente a los totalitarismos vencidos-, se enfrentaba a la desconfianza y era cuestionado en otros países el papel del entonces Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y de su dirección nacional para conducir el camino hacia la democracia mexicana…”
Por ello se convoca a la Segunda Gran Convención del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en 1946, en la que se transforma en Partido Revolucionario Institucional (PRI), se incluyen diversas reformas estructurales y doctrinarias introducidas por el propio presidente Ávila Camacho y se aprueba la desincorporación del Sector Militar para “contribuir de esta manera al mantenimiento de la paz y la seguridad nacional y a dar certezas en la construcción de la democracia en México.”
Actualmente, esa decisión asumida en 1946 por el entonces presidente de la República Ávila Camacho de solicitar al Partido de la Revolución Mexicana (PRM) “retirar” al sector militar de la vida política de México al desincorporarlo del hoy Partido Revolucionario Institucional (PRI); ha cambiado. El presidente de la República López Obrador, ha venido construyendo el regreso del sector militar a la vida pública del país.
Así como en 2019, cuando el entonces presidente Felipe Calderón toma la decisión -tan criticada por quienes hoy son gobierno- de que el Ejército interviniera en la seguridad pública. Hoy, no sólo se dio continuidad a esta decisión, incluso se fue más allá, el presidente López Obrador intervino leyes secundarias y la misma Constitución -veremos cómo concluye este proceso legislativo -en curso- en el Senado de la República- para su institucionalización definitiva en nuestra normativa.
Ya lo dijo el General Secretario, “La patria requiere de una sociedad unida, donde los sectores político, económico, social y MILITAR que la integran ACTÚEN…”
Justo en el contexto de nuestras Fiestas Patrias en las que recapitulamos los procesos políticos y sociales que construyeron nuestra Independencia versus Libertad, cuando nos fue anunciado que el sector militar está de regreso y actuando en la vida política de nuestro país.