Aunque será en octubre o noviembre cuando se elegirá líder del SNTE 23 en Puebla, el apresurado que ya se puso nervioso y comete muchos errores es Víctor Ortiz Flores, actual secretario de créditos.
Dicen los que saben que ya asegura ser el elegido del dirigente Alejandro Ariza, quien incluso le habría sugerido irse por la libre, en caso que el SNTE nacional no lo apruebe.
Su pifia más reciente fue venderle la idea a su dirigente estatal, de que alineara a todo el comité seccional a su favor y, para “mostrar músculo”, les ordenó que grabaran un video en la zona de los Fuertes, donde muchos acudieron contra su voluntad y otros se negaron a asistir por no ver un liderazgo.
Aseguran que Ortiz Flores es un tipo gris y hasta pesado de soportar por su forma de ser.
En la sección ya corren apuestas de que perdería la elección. (SVC)
El nepotismo de la diputada
Dicen que hay una diputada –de un partido azul– que ha dado preferencia a las propuestas de uno de sus hijos para presentar iniciativas, a pesar de que carece de experiencia legislativa.
Y además, lo tiene como su asesor. Por ello, algunos documentos han sido rechazados.
Por cierto, su esposo contendió para buscar un espacio en el Instituto de Transparencia y estuvo en las comparecencias. O sea, una especie de nepotismo.
Pero serán sus compañeros quienes digan hasta cuándo la van a aguantar. (FSN)
Nace socavón en el Zócalo
En la plancha de armas –en la orilla de la Avenida Juan de Palafox y Mendoza, casi enfrente de una hamburguesería –nace un socavón. Sí, un socavón. Aunque usted no lo crea.
Un área considerable comienza a hundirse. Las lajas lucen como si una estructura de elevado índice de tonelaje hubiese caído sobre una zona de dos metros de largo por más de un metro y medio de ancho.
Nadie sabe qué ocurrió. Dicha área suma más de 15 días en esas malas condiciones, pero no se nota trabajo de personal de alguna dependencia del gobierno de la ciudad.
¿Será, acaso, un nuevo atractivo turístico? (JAM)
Adiós a las largas filas
A diferencia de la aplicación de primeras dosis de la vacuna contra el Covid-19, pocas personas han llevado a sus hijos de 5 a 11 años de edad, a completar su esquema.
Por lo menos esto se puede observar en el Hospital General del Sur, donde ya no hubo las kilométricas filas de la primera vez. En esta ocasión la espera no fue mayor a una hora.
Lo cierto es que en los hogares y las calles se puede notar la relajación de las medidas anticovid, cómo el uso de cubrebocas.
Sin embargo, las autoridades sanitarias pidieron a la población no bajar la guardia.
Y es que el incremento de contagios podría regresar antes de que acabe 2022. (GGJ)