De acuerdo a sus propias declaraciones, Alejandro Carvajal se marchará de Morena si se elige a un exgobernador como candidato.

Ante esto, habría que preguntarle porque esa amistad con gente de la ultra derecha que llegó al movimiento como Mario y Elsa Bracamonte. También se le debería preguntar cuántos proyectos ha conseguido para Puebla.

Por cierto, de la persona que habló por lo menos logró que se hicieran libramientos viales.  (FSN)

Descarado uso de recursos públicos para Morenacho

Al diputado federal Ignacio Mier Velazco y a su hijo, Ignacio Mier Bañuelos, pareciera no importarles las leyes electorales.

Resulta que los funcionarios del Ayuntamiento de Tecamachalco mantienen una campaña descarada a favor de sus aspiraciones a la gubernatura. Ejemplo perfecto es el jefe de oficina, José Roberto Silva González.

En horario de trabajo, recorren municipios de la entidad con el aval del edil Mier Bañuelos.

¿Quién observa y sanciona esas faltas administrativas? (SVC)

Alcohol en carnavales

Empezaron los carnavales en Puebla y, con ello, la venta de alcohol durante los festejos.

Aunque el Cabildo de la capital se comprometió a reducir los horarios para vender estos productos, hubo algunos ciudadanos que no cumplieron con el compromiso.

Ahora el Gobierno de Puebla, junto con el Ayuntamiento, evaluarán qué ocurrió para tomar medidas al respecto.  (GGJ)

¿Denuncia para Mier?

Trascendió que ya se alista una denuncia contra Ignacio Mier, por actos anticipados de campaña, por su evento del pasado domingo.

¿Procederá? (JC)

Claudia Rivera o la crítica sin moral

Ahora que está de moda sacar a relucir la famosa “calidad moral” en todos los escenarios políticos, no está por demás señalar cuando esta frase resulta más traicionero que escupir al cielo.

Justo así le sucede a la expresidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quien ya va tomando la costumbre de criticar al Charlie Hall, claro, pero con los ojos vendados.

Y es que de otra manera no se explica que siga opinando de tantos rubros en Puebla capital, como si aún estuviera en funciones.

Justamente esa es la penitencia de la exalcaldesa, atraer reflectores sin tomar en cuenta que la calidad moral, como la credibilidad política, no se gana en cafés.

Menos, cuando se pierden elecciones a costa de la misma crítica que enarbola.

Entonces, ¿dónde quedó la calidad de su crítica y la moral de sus frases?

Vaya fiasco. (CPG)