A las investigaciones que la FGE realiza por los disparos en contra de la primaria Juan N., Méndez se deberá sumar un elemento: el presidente municipal de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez, carece de una licencia para el uso de armas de fuego.
En caso de encontrarse responsable, el alcalde también deberá explicar cómo es que cuenta con un arma que no está registrada ante la Sedena y por qué accionó la misma sin tener una licencia para ello.
Vázquez Bonilla ha insistido en que no es responsable de los “tiros” que impactaron en la primaria, en un día y horario escolar, es decir, cuando los alumnos se encontraban estudiando.
Sin embargo, son muchas las voces de docentes, madres de familia y habitantes que responsabilizan a su edil de los disparos que acabaron rompiendo cristales.
El tema ha pasado de largo para el Congreso, donde se podría iniciar un proceso para destituir al munícipe.
También en la FGE, donde las investigaciones parecieran estar congeladas. Bien haría el fiscal, Gilberto Higuera, en incluir este jueves, en su rueda de prensa semanal, un informe preliminar sobre el caso, siempre guardando las formas para evitar que un probable responsable pueda evadir la justicia.
¿Tanque salado?
Hay ocasiones en que la Ley de Murphy -Todo lo que puede salir mal, saldrá mal- se empeña en contradecir el discurso oficial.
A Norma Layón, el tanque elevado de San Baltazar Temaxcalac le sigue causando jaquecas.
Luego de que el depósito de agua cayó 48 horas después de haber sido inaugurado, la alcaldesa aseguró que su municipio no había pagado por la obra, que se trataba de recursos federales y una donación de dos empresas particulares.
Entonces Intolerancia Diario informó que el Ayuntamiento de la morenista rehabilitó el tanque sin permisos. Desde 2019 el CEASPUE informó que había concluido la vida útil del contenedor.
El fantasma del tanque regresó. La Auditoría Superior del Estado (ASE) solicitó a Norma Layón que compruebe el gasto de casi 100 mil pesos, que presuntamente se habrían utilizado para el proyecto estructural del tanque elevado de San Baltazar Temaxcalac.
En lo que la alcaldesa y su equipo buscan la papelería para solventar esa observación, podrían ir compartiendo la versión pública de ese proyecto, seguramente que, de existir el documento, será fácil detectar cuáles fueron las fallas o porque el tanque elevado cayó y mató a dos personas, en septiembre pasado, antes de cumplir una semana de uso.
Y como Consecuencia de que “todo lo que puede salir mal, saldrá mal” le adelanto que esta semana, el delfín de la presidenta municipal podría enfrentar una primera denuncia, esta vez, por la presunción de un delito electoral.