Uno de los temas que habrán de definirse en los próximos meses será la posibilidad de utilizar el voto electrónico, un formato que además de ser mucho más económico, permitiría tener un conteo mucho más ágil.

El fantasma de la caída del sistema de 1988, sería una de las justificaciones para evitar dar el salto a los sistemas computacionales y reducir el gasto en papel, tinta indeleble, transportación y resguardo de boletas impresas.

Sin embargo, existen mecanismos, probados internacionalmente, para apostar por las urnas electrónicas, aquí mismo en Puebla, en algunos ejercicios escolares se han utilizado con excelentes resultados.

Pese a las enormes ventajas económicas y ambientales que tendría el uso de los equipos electrónicos, es muy probable que la idea no prospere.

Si bien la austeridad es una de las banderas que más le gusta presumir al inquilino de Palacio Nacional, lo cierto es que ha demostrado, con hechos, que se trata de una virtud que, con bastante facilidad, puede hacer a un lado.

AMLO ha criticado infinidad de veces lo costoso que resultan las elecciones en México, pero difícilmente se pronunciará para que se puedan eliminar gastos asociados a las boletas impresas, como el papel o la transportación de estas, por todo el país.

La otra cara de la moneda, la tecnología, acarrearía una transparencia en el número de votos, una realidad que López Obrador no está dispuesto a tolerar.

La opacidad, sin duda, es una de las cualidades que más defiende y para ello también están los hechos. Ahí tenemos las declaraciones del secretario de Gobernación, Adán Augusto a los senadores de Morena pidiéndoles que mantengan congelado el INAI.

¿Usted se imagina el entripado que el tlatoani pasaría en caso de que minutos después de que cierren las casillas comience a ver que los números no se asemejan a lo que él pensaba?

Y ojo no digo que vaya perdiendo necesariamente, basta con que sepa que menos de los votantes que creyeron ciegamente en él en 2018, sean quienes ahora repitan el fanatismo.

Austeridad u opacidad, he ahí el dilema.

Simulacro Nacional

Mañana miércoles a las 11 horas sonará la alerta sísmica. El ejercicio que se replicará en Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México y otras entidades del país, es parte de la cultura de la prevención.

Desde este espacio lo invito a que participe, en su centro de trabajo, escuela, negocio u hogar; siempre es mejor estar preparados y saber qué hacer en caso de que sea necesario.

En nuestro estado ya hemos pasado por varios sismos que nos han marcado y si de algo podemos estar seguros es que los fenómenos naturales continuarán presentándose, así que ya lo sabe, cuando suene la alarma sísmica, tome en serio el ejercicio y siga las instrucciones.