Donde se están armando en seco los catorrazos es en las tripas del PAN camotero, pos a leguas se nota la crisis que vienen arrastrando con miras a la repartición de candidaturas en el 2024.
Y es que pa’ nadie es un secreto que un chingo y dos montones de pitufos ya sienten que les tiemblan las patitas nomás de pensar que se quedarán chiflando en la lomita, sin seguir sangrando el presupuesto politiquero.
Así como lo leen, mis valedores, si delante de sus oclayos no les queda de otra que sufrir por adelantado, la maldita incertidumbre de regresar al gallinero de los exiliados.
Por eso mismo, que se agarren con todo y pezuñas de las últimas esperanzas banqueteras que les quedan, pa’ hacer arder en llamas todo lo que huela a su dirigencia estatal y, de paso, picarle la cresta a su lideresa, Tití Díaz de Rivera.
O qué, mis valedores, ¿a poco nos vamos a tragar el cuento que Genoveva Huerta, Eduardo Alcántara y los panistas advenedizos, están que no pegan una pestaña por el bien del partido?
Nel, si nomás hay que darse color en tiempos recientes cómo fueron dinamitando el patio propio, jugándole a los alegres “compadres”, haciendo y deshaciendo, hasta echar al destierro a los militantes que no doblaban las manotas.
Si no, ¿cómo capearle que la Geno ya no tenga ases guardados pa’ jugarse el todo por el todo, el próximo año?
Tanto fue estirando la liga en la dirigencia que se le reventó en la cara, o lo que es lo mismo, mis culebras, la Tití y su flota le andan pagando con la misma moneda.
Ya que andamos en esas, justo el revanchismo entre pitufos no deja de ir calado profundo de “a tiro por viaje”, haciendo que cada vez más aumente la crisis interna y todo apunte a que salga de control, en cuestión de tiempo.
Pos mientras se acerquen los tiempos pa’ definir candidaturas y la Tití deba fletarse el encarguito de negociar “Va por Puebla”, tendrá que comerse unos cuantos sapos, si es que no quiere hacer el ridículo de su vida.
La Netflix, urge que se pongan a chambear y desde la dirigencia panista venga el manotazo en la mesa, pos luego del escándalo de Eduardo Alcántara por violencia política de género, los pitufos tienen un chingo de camino pa’ limpiarse la cara.
No por nada, el llamado que hizo el edil de San Andriu, Edmundo Tlatehui, pa’ que dejen los ataques de lado y jalen parejo, pos el panorama cada vez les luce del rábano.
No vaya a ser luego que desde el CEN panista les manden recaditos dirigidos, y no les quede de otra que aplicar la chillona.
Conste que se los dijo antes su héroe de barrio.