En 2010, el entonces candidato a la gubernatura Rafael Moreno Valle Rosas, hizo que las sombrillas fueran uno de los artículos más deseados de su campaña. Regalarlas era fácil, todas las personas querían una, y a él, le convenía.

En las fotografías las sombrillas tapaban huecos en grandes concentraciones y aumentaban la percepción de que mucha gente lo acompañaba. En el día a día, la gente las usaba y paseaba su nombre por distintas partes del estado. Es decir, le hacían campaña.

Este 1 de mayo, las sombrillas regresaron, pero con otro nombre y leyenda: “Julio Huerta, Va por Puebla”. (GGJ)

PT pierde a sus principales cabezas

Con el fallecimiento de Mariano Hernández, el Partido del Trabajo perdió a sus dos principales líderes que lo llevaron a ser una fuerza política que desbancó al PRD en Puebla. El otro fue Zeferino Martínez, quien murió durante la pandemia.

A pesar de sus defectos, tanto Zeferino como Mariano, tuvieron la capacidad de incluir a ambos grupos en la asignación de regidurías para evitar grillas.

Habrá que ver cómo se reagrupa el partido y quién asume el liderazgo. ¿Podrá ejercerlo Lizeth Sánchez García? (FSN)

Armenta y Melquiades: risas y abrazos

El pasado fin de semana se realizó una fiesta familiar, la cual unió a los Morales Alfaro con Alejandro Armenta Mier.

Melquiades y Alejandro no hablaron de política, pero sí hubo abrazos e intercambio de buenos augurios para la carrera política del hoy senador.

¿Alguien huele una alianza? (JC)

Leobardo y el llenado del cochinito

Todavía no llegamos a la mitad de año, y desde la CTM Puebla ya comenzaron a vender caro el amor, a todos los colores y a todas latitudes.

Para el dirigente cetemista, Leobardo Soto Martínez, no sólo extenderle la mano al secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, es una apuesta arriesgada, sino cumple con una función específica.

Y es que mientras coquetea con esa ala morenista, en el PAN también hace lo propio, no por nada supo operar con Paola Angón el aumento salarial al Sindicato “Luis Cabrera”, afiliado a la CTM.

Mientras Leobardo Soto promete apoyos hacia 2024 a morenistas y consiente a panistas, también va creando su cochinito político, listo para usarse en caso de emergencia.

¿A qué monte le apuntará Leobardo? (CPG)