En algunos sectores generó burlas el autodestape del presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla, Néstor Camarillo.
Si los números no le alcanzan directamente para la presidencia municipal, imagínese para la gubernatura.
Lo cierto es que luego de tirar por la borda al tricolor y fragmentarlo, lo que realmente busca es reelegirse en su diputación o irse por una federal. (JC)
Adán Augusto se aprovecha de mamás
Como si estuviéramos en plena campaña y aprovechando el Día de las Madres, los simpatizantes del secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández, repartieron propaganda a favor de la corcholata presidencial.
Y es que en algunas plazas comerciales y zonas con gran afluencia repartieron flores a nombre del funcionario federal.
Incluso, en redes sociales, hay denuncias de que hasta tortilleros regalaron con la etiqueta “#AhoraEsAdánAugusto”.
La pregunta es, ¿dónde está la autoridad electoral? (GGJ)
La feria del destape
Casi medio año después “Va por Puebla” comienza a diversificar los nombres para la candidatura a la gubernatura.
Ahora es Néstor Camarillo quien levantó la mano para ser candidato y entrarle a la Feria del Destape después de que el pasado lunes fue el perredista Carlos Martínez.
Una de sus problemáticas es que ambos son dirigentes de sus partidos y les puede llover la crítica de ocupar las dirigencias para satisfacer sus ambiciones personales. (FSN)
Se topan con Merlo
En sus actitudes autoritarias, la subsecretaria de Educación Superior de la SEP poblana, Ida Gabriela Hernández García, se topó con pared con su jefa Isabel Merlo Talavera.
Ni su hija, la diputada Xel Arianna, la podrá salvar, porque ahora dicen en los pasillos que ya no tardan en darle aire.
El motivo: ningún trabajador adscrito a su área le hace caso. (SVC)
Olvidan a jefas del Sindicato Benito Juárez
Las mamás agremiadas del sindicato Benito Juárez García, que encabeza Gonzalo Juárez, están un poco más que molestas porque no se les preparó convivio alguno.
Aseguran que ni la autoridad ni Gonzalo pagan las fiestas, sino sus propios recursos, traducidos en cuotas gremiales, que ya vienen descontadas en automático en sus salarios.
Lamentaron que nadie se haya acordado de, al menos, mandarles una tarjeta de felicitación. (JAM)