Harta chamba y dos montones tendrán que hacer los presis municipales y los directores de Seguridad, pa’ dejar de hacer el perro oso de soplarse malas actuaciones y metidas de pata de sus policletos.
Y es que pa’ nadie es un secreto que los azules de cada municipio no sólo son los menos truchas en eso de aplicar las órdenes de Doña Justicia, sino que de a tiro por viaje quedan en ridículo.
Cuando no chocan las patrullas y se hacen los dolidos, acaban siendo exhibidos, amedrentando a los chambeadores y, de paso, hasta pasándose de tueste con quienes salen respondones. Y cómo no, si para darse color nomás hay que recordar los casos de Chiautla, donde la tira municipal fue señalada de golpear presuntamente hasta la muerte a un vecino.
O de lo más cercano, las cochinadas que se reventaron los policías de Izúcar de Matamoros, al agredir a periodistas y activistas de la zona.
A todo esto, mis culebras, habrá que sumarle las chingaderas con que responden los dizque elementos de seguridad en San Miguel Xoxtla, donde se calientan más rápido que una plancha vieja.
Y es que resulta que una policleta terminó por desenfundar su fusca de cargo, cuando carnales de Mihuacán, Coronango, reclamaban machín a un costado de la Comisaría por el aseguramiento de un mentado mototaxi.
El desmáuser comenzó cuando los valedores de Mihuacán reclamaban duro y tupido el decomiso del mototaxi y la detención del conductor, pos está prohibida su circulación en Xoxtla.
Por eso mismo, los ánimos se fueron caldeando a lo varil, y no faltaron las mentadas de madre y hasta manotazos, con tal de recuperar la unidad y, de pasada, saber dónde había quedado el sujeto que manejaba.
La Netflix, como ya es costumbre en estos casos, a la mujer policía se le hizo chingón desenfundar el fierro y apuntar contra quien manoteaba, incluso, la bola que no paraba en los reclamos.
A la de a Wilbur, banda, ¿pa’ eso son certificados los azules municipales?, ¿a poco entre los protocolos que deben seguir en Xoxtla, está sacar el cuete a la menor provocación?
Una cosa es cierta, nada lo justifica y menos si de empujones, gritos y manotazos no pasa, y menos pa’ tratar de calmar las aguas o bajarle los ánimos a los valedores encamorrados.
Es más, chispas como éstas son las que bastan pa’ acabar consumando verdaderas tragedias, pos, ¿qué pasaría si se le va saliendo un plomazo?, ¿o si los valedores responden a puño y piedra y se desata el infierno?
De ese tamaño el filo de la navaja con que dizque chambean los azules en Xoxtla, pa’ puras vergüenzas.
Ahí se las dejo al costo.