Este fin de semana los partidos de la alianza Va por México se pusieron las pilas y llamaron a sus respectivos Consejos Nacionales.

Van tarde, eso es evidente y no se puede negar, pero por fin parece que han despertado del letargo que le permite a Morena y su líder moral hacer y deshacer lo que les venga en gana.

Por lo pronto, los primeros acuerdos, que seguramente terminarán de definirse la mañana de este lunes, nos permiten a los mexicanos contar con una mejor opción que la que propone el inquilino de Palacio Nacional.

Aún sin saber quién o quiénes podrían ser sus posibles suspirantes, el hecho de que se tengan considerados debates entre los aspirantes, verdaderas encuestas y la recaudación de firmas, nos deja ver que se tratará de un proceso mucho más democrático que el dedazo de Andrés Manuel.

Las corcholatas de López Obrador llevan dos ventajas aparentes, los recursos inagotables y el visto bueno desde Palacio Nacional; sin embargo, en la otra esquina, las y los candidatos de la alianza Va por México cuentan con un bono nada despreciable: el hartazgo hacia las puntadas de la 4T.

Ajustes en Puebla

Inmediatamente después de que se conozcan los pormenores para seleccionar a los candidatos presidenciales de la alianza Va por México, los y las suspirantes locales podrán comenzar a medir sus canicas.

Esperemos que panistas, priístas y perredistas poblanos se sacudan la modorra y comiencen a tener apariciones de mayor impacto, sólo así podrán alcanzar a quienes del lado guinda llevan varios años en la carrera por el 2024.

Las horas de angustia

Unas gotas de agua, en el día de San Juan, fueron el gran alivio de brigadistas, pobladores y autoridades, quienes atendían el voraz incendio de Zacatlán.

El fuego que comenzó en los primeros minutos del martes se negaba a dar tregua, fue hasta que la lluvia comenzó a caer, la tarde del sábado, cuando llegó un aire de respiro.

De destacar y aplaudir el incansable trabajo de los brigadistas que a ras de suelo se dejaron las botas y mangueras, para controlar y aminorar un fuego, que se negaba a apagarse.

El trabajo de cientos de voluntarios, que lo mismo dieron su tiempo en las cocinas del albergue que en tareas de Protección Civil, es muestra del gran valor de nuestros hermanos en el Pueblo Mágico.

Comenzará el proceso de reconstrucción para una veintena de familias, también las tareas para tratar de reforestar o reverdecer las más de 750 hectáreas con las cuales arrasó el fuego.

Estamos seguros que la fuerza y solidaridad mostradas serán los cimientos de un firme avance.