Donde nomás no terminan las pinches escandaleras es en los municipios camoteros, pos de a “tiro por viaje” no faltan los chismes, prepotencias, gandallismos y todo lo que se acumule, cortesía de las verdaderas mulas que tienen como dizque alcaldes.
Y no es pa’ menos, mis valedores, si muchos de ellos a la primera oportunidad que tienen, se empecinan en sacar el cobre a lo varil, sin importar siquiera que entre sus “metidas de patas” se pasen a joder a propios y extraños.
Total, si pa’ ellos lo que en verdad jala es demostrar a ojos de quien sea, que el poder lo manejan a manos llenas y, de paso, que chifle a su máuser el que busque ponerse en frente.
Pos cómo no, si el sello de la casa pa’ estas finísimas personas es valerse a toda costa de Doña Justicia, y mostrar el músculo mamalón de quienes se marean subidos apenitas en un ladrillo.
Así como lo leen, mis valedores, y es que el caso más reciente de esta clase de mentados funcionarios públicos, se dejó ver en pleno baile por la Feria Regional del Queso y la Miel en Libres 2023, provocando pánico entre la banda.
Y es que mientras un grupo tocaba a lo macizo y el ambiente se ponía de chulada, al presidente municipal de Tepeyahualco, Said de Jesús Godos Luna, se le ocurrió la brillante “ideota” de sacar una fusca y echar unos plomazos.
Eso sí, ni tardo ni perezoso, los cuetes fueron directo contra unas gradas colocadas pal’ público, poniendo en alerta a los carnales que buscaron resguardarse y proteger la vida.
De ese tamaño, la reverenda estupidez del Chucho que, de paso, en su arranque de Juan Camaney, pensó que iba a gozar de total impunidad y quiso pasar desapercibido.
Como quien dice, primero quemó fierro y luego escondió la mano, pero no contaba con que a la primera de cambio iba a ser torcido por los valedores que lo cacharon disparando y, luego, por azules municipales.
Si bien no hubo tragedias ni lesionados que lamentar, a la de a Wilbur es urgente que autoridades y empresarios de estos arguendes se pongan truchas, pos está probado que cualquier idiota puede burlar la seguridad.
¿Se imaginan, mis culebras, si un plomo le pega a cualquier espectador o, de plano, si en respuesta se arma la balacera por culpa del Chucho?
Ahí de mientras, el mentado alcalde fue detenido y sometido a los ojos de Doña Justicia, exhibiendo de paso una crisis política, pos a estas alturas, ¿quién gobernará Tepeyahualco?
Pos el Chucho tendrá que responder por sus actos, tanto así, que ya lo dijo el mismísimo góber, Sergio Salomón, “nadie tiene el derecho de violentar la ley”.
Por cierto, banda, el Chucho, ¿no les recuerda a cierto caso en Zapotitlán de Méndez?
Ahí se las dejo al costo.