Como le anticipamos en este espacio, el médico de profesión y exsecretario de Salud, José Antonio Martínez García, se lanzó por la gubernatura de Puebla.
Y aunque muchos no le dan posibilidades de obtener la candidatura del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sí llegó a mover tapetes.
La semana pasada inició la campaña que no es campaña, al anunciar su aspiración en sendas entrevistas de medios locales.
Dichas entrevistas, claro, no son gratis, lo que indica que finalmente le abrieron la llave y viene con recursos.
Como le platicamos en anterior entrega, alguien de la Ciudad de México, lo cobija, además de la viuda de Miguel Barbosa, la señora Rosario Orozco.
Pero debe tener mucho cuidado y estar mejor asesorado.
En unas de las entrevistas revela que recorrió el estado con recursos públicos de la Secretaría de Salud con el quirófano itinerante, donde empezó el "acercamiento" con la gente.
Además, llega ya con slogan, colores partidistas y pidiendo el voto con la frase "soy la mejor opción".
Todo eso le puede acarrear problemas ante los órganos electorales.
Sin embargo, como le anticipamos, su llegada podría fragmentar las encuestas que están por venir.
Dicen los que saben, que, según los estudios le quitaría puntos a los primos Alejandro Armenta e Ignacio Mier, lo que beneficiaría más a Julio Huerta.
Y hasta en una de esas, por azares del destino también podría crecer y ser el candidato que uniera el conflicto que podría avecinarse al interior de las huestes morenistas.
Por eso la apuesta y estrategia.
Lo cierto es que no sabemos si lo veremos pronto en giras por el estado, porque por lo menos hasta este fin de semana, aún no hay espectaculares ni bardas con su nombre, aunque ya tiene slogan y banners circulando en redes sociales.
Tiempo al tiempo.
PRI y su desbandada
No cabe duda que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Puebla se queda sólo, como se lo hemos platicado reiteradamente.
Ahora Ignacio Mier, se reunió con 200 priistas que lo van a apoyar.
Lo que llama la atención es que ni uno dejará al expartidazo, ni siquiera Enrique Doger, como ya lo declaró.
¿Pronto veremos a Javier Casique (parte del clan) en la misma tesitura?
En tanto, Néstor Camarillo, su líder estatal, sólo se queda mirando con la canción “Y se marchó” de José Luis Perales.
Cosechando así el mal trabajo.