Por meses se les pidió a las corcholatas que dejaran de contaminar visualmente a Puebla, que retiraran del aire sus espectaculares y de las bardas sus nombres. La respuesta -o pretexto- siempre fue la misma: no tenemos injerencia.

Las y los aspirantes a la coordinación de Morena acusaban a presuntos simpatizantes de ser los responsables de la propaganda que atiborró todo el estado.

Sin embargo, bastó un llamado desde la dirigencia nacional de Morena para que respetaran la ley y no realizaran ningún acto proselitista, bajo la amenaza de caer en actos anticipados de campaña, que podrían costarles, a la postre, la propia candidatura.

Tras la petición de Mario Delgado y en menos de 48 horas, la ciudad y el interior del estado se limpiaron. Todos los espectaculares que por meses fue imposible controlar, desaparecieron como por arte de magia.

¿Acaso sus imaginarios simpatizantes también escucharon el llamado y decidieron, por voluntad propia, retirar los rostros pese a las fuertes inversiones que habían realizado?

La purga de espectaculares, que se agradece, demuestra que detrás de cada lona, imagen y pantalla, sí estaban los equipos de quienes aspiran y suspiran con la candidatura de Morena. Sólo eso explica el retiro exprés de toda la propaganda.

A la par demuestra que las corcholatas se pasaron por el arco del triunfo los llamados de las autoridades ambientales y hasta de los gobiernos municipales y el estatal, porque teniendo la facultad para retirar sus carotas, siguieron manteniendo los espectaculares y hasta aumentaron el número de ellos.

Presupuesto por mayoría

La mayoría simple que mantiene Morena en la Cámara de Diputados se hizo sentir anoche y al filo de las 20:00 horas aprobaron -en lo general y de manera apretada- el Presupuesto Federal de Egresos 2024.

Aunque habrá que esperar las más de 3 mil reservas que se le hicieron a la propuesta, lo cierto es que poco se podrá modificar por lo que desde ahora le adelanto que el recorte por 13 mil millones de pesos al INAI, Poder Judicial y el INE, en pleno año electoral, es un hecho. La venganza de Andrés Manuel se consuma.

Ahora seremos todos los mexicanos quienes paguemos el costo de su berrinche y vayamos al proceso electoral más grande de nuestra historia sin los recursos mínimos; tratemos de impartir o recibir justicia sin el dinero necesario para que operen jueces y magistrados; y ni hablar de la  titánica tarea que sostendrá el instituto de transparencia, que se mantiene sin tres comisionados.

Para Puebla el escenario es gris, ni blanco ni negro, con la salvedad de las reservas, se prevé que el estado reciba 112 mil millones de pesos para operar el siguiente año, lo cual representaría unos 4 mil millones de pesos más que este 2023.

En términos reales el incremento simplemente será un paliativo a la inflación, por lo que propiamente no se puede hablar de un incremento y esa falta de mayores recursos para el estado sí se le pueden atribuir a los diputados federales morenistas de Puebla, pues cuentan, como ya se dijo, con la mayoría necesaria para hacer los cambios que quieran.