La situación de la huelga de Audi se va complicando.

El rompimiento de las negociaciones no es fortuito, ya que la única interesada en prolongar el conflicto es la misma empresa alemana, aunque se quiera aparentar lo contrario.

Y es que se dice que ya planeaba un paro técnico en febrero.

La semana pasada, salieron empresarios poblanos como los integrantes del Consejo de Organismos Empresariales (COE) Y Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a ponerse al lado de la armadora de autos de lujo, al afirmar que “se mancharon” en lo que piden los trabajadores.

Lo cierto es que la cifra es a negociar y para eso se han cerrado los directivos.

Hay que recordar que el incremento aprobado para los trabajadores de la Volkswagen fue 8.1 directo al salario, cifra que Audi no ha ofrecido ni de cerca y eso que son del mismo grupo automotriz.

Además, la empresa de manera ventajosa, quiere una negociación multianual, con cero por ciento de aumento en el primer año y "algo" para 2025 y 2026.

Desde esos momentos, se notó que los directivos de Audi no tenían intenciones de dar un aumento y menos uno decente.

Además, se dice que les conviene la huelga, ya que se mencionaba desde antes, que iban a parar dos semanas o más, por la situación de bajas ventas en Estados Unidos.

Algunos proveedores aseguran que ya les había avisado Audi que a partir de febrero habría paro técnico de dos semanas hasta por 30 días.

Por eso mismo, ya se dice que ese tiempo es el que puede durar la huelga, a conveniencia de la armadora.

Todo suena lógico cuando la empresa germana rompió las negociaciones a menos que acepte el Sindicato de Trabajadores de Audi (Sitaudi) el 6.5 de aumento.

Obvio que no lo harán.

Por eso mismo se ha desatado una estrategia de guerra sucia mediática en redes sociales en contra de los dirigentes sindicales, sobre todo del secretario general César Orta.

No por nada, Tarek Mashhour, presidente Ejecutivo de Audi México, busca generar un culpable.

Por eso emitió un comunicado para acusar al Sitaudi de engañar a los trabajadores.

El directivo se dijo sorprendido al dirigirse a los trabajadores de que los hayan mandado a votar por una cifra sin haber concluido las negociaciones.

“(…) Quiero decirte que la información que te han hecho llegar no es la correcta y además en muchas ocasiones ha sido incompleta”, afirmó.

Aunque aseveró que la directiva nunca ha querido una huelga, las acciones dicen otra cosa.

En tanto miles de familias están a la expectativa y zozobra.

Lo cierto, es que se ha desatado una guerra que continuará a menos que de forma milagrosa se llegue a un acuerdo pronto.

Pero aún se ve difícil.

Tiempo al tiempo.