Si la información fluye como se anunció y el próximo sábado 2 de marzo Morena revela el nombre de las 13 mujeres y los 13 hombres que buscarán llegar al Congreso de Puebla, una nueva batalla comenzará.

Será una fecha clave porque a decir del secretario general del Movimiento Regeneración Nacional en Puebla, Agustín Guerrero Castillo, más de 400 personas se registraron para buscar alguna de las 26 candidaturas locales.

En otras palabras, más de 350 liderazgos, en todo el estado, quedarán dolidos y tanto la coalición Mejor Rumbo para Puebla como Movimiento Ciudadano se dispondrán a dar cobijo a quienes realmente puedan aportar votos.

De la capacidad conciliatoria que tenga Morena y Alejandro Armenta para evitar desbandadas y una rebelión interna, dependerá que se mantenga la fuerza y los números que hasta ahora reflejan las encuestas.

Así mismo, la habilidad que presenten el frente opositor y el partido de los fosfo fosfo, para arrebartar los liderazgos dolidos, fortalecerá a quienes se lleven a los próximos chapulines.

Con esas sumas y restas comenzará el reacomodo de fuerzas. Después habrá otro proceso similar cuando Morena anuncie las y los 217 candidatos a las presidencias municipales.

En ese momento más de 2 mil personas se quedarán sin la designación soñada. En promedio, para cada Ayuntamiento, una decena de suspirantes se apuntó. Ahí vendrá el mayor boquete.

Sin duda, la mayoría de quienes se registraron carecerán de fuerza real, sin embargo, habrá otros liderazgos locales, que más allá de la marca “Morena”, arrastrarán por sí mismos a simpatizantes, porque existen liderazgos en donde lo que gana es el nombre de la persona y no del partido.

Esos son los personajes que estarán pepenando tanto los partidos de la coalición Mejor Rumbo para Puebla (PAN, PRI, PRD y PSI), como Movimiento Ciudadano.

Una vez que ese reacomodo de fuerzas se dé, es decir, cuando concluya el plazo para el registro de las y los candidatos a las diputaciones locales y a las presidencias municipales en Puebla, las mediciones y encuestas nos dirán realmente cómo arrancarán las dos coaliciones, la campaña.

Armenta, ocupado

Sabedor del riesgo que implica el dejar fuera de las planillas a más de 2 mil suspirantes y a más de 350 aspirantes a diputados, Alejandro Armenta y sus operadores se han ocupado, desde hace unos días, de comenzar con la llamada operación cicatriz.

Saben que habrá una desbandada, pero esperan que los llamados a cerrar filas permitan que la desbandada sea lo menos dañina posible.

En el equipo del aún senador tienen claro que se debe elegir a los perfiles más competitivos, a los que arrastren menos negativos, a los que garanticen, que aún en competencias cerradas, puedan ganar. Si se equivocan en la selección, Morena perderá.

Ni más ni menos.