Como decía mi Tía Lucha “no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla”, y así merengues está pasando en las tripas del Congreso cemitero, donde se están renovando las piezas claves rumbo a las próximas votaderas.

Con la desbandada de los dipus en puerta, a fuerzas se tendrán que armar los pinches enroques, pa’ que el Legislativo siga funcionando y no se atoren los temas relevantes, mis valedores.

Es más, tanto es así, que “de un ave” quedó definido el futuro de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, que a partir de hoy estará en manos de Edgar Garmendia de los Santos.

Cómo no, si el ahora líder del Congreso camotero fue elegido como el mero mero al frente de la bancada de Morena, con lo cual, en automático pasó a ser el mandamás legislativo.

Santa carga la que tendrá en sus manos el Edgar. De entrada deberá seguir marcando el paso del Congreso y evitar que se contamine de toda la guerra sucia que se avecina pos no faltarán los vivaces que se quieran montar en tribuna pa’ ver qué exprimen y cómo se montan en lo más putrefacto de la polaca capirucha.

Deberá ponerse ojo chícharo pa’ también darle continuidad a la chamba, que fueron marcando el ahora góber Sergio Salomón, y Eduardo Castillo, quien buscará la dipu federal por el distrito de Izúcar de Matamoros.

Sumado a eso, banda, no deberá bajar la guardia y seguirle macheteando a la unidad legislativa, pos hartas serán las tentaciones y los fuegos que se tendrán que ir apagando sobre la marcha.

No por nada el llamado del Edgar pa’ que los 13 dipus suplentes le entren al quite de volada, y se pongan al tiro en el Congreso, pos el tiempo es corto pa’ que sepan cómo se mueven la aguas.

Ahí de mientras, habrá que estar pendientes pa’ ver cómo se acomodan los terrenos en el Congreso, y entra la recta final en cada una de las bancadas.

Se caen los reflectores en MC

Vaya mensaje el que dejó la ausencia de Fernando Morales durante la entrega de la plataforma política de los fosfo, fosfo ante el IEE camotero.

Y es que fueron notorias las caras largas que no terminaban de capear por qué el candidato a la casona de El Alto no estaba con ellos.

Mientras se rumoreaba que no le había caído al IEE pa’ acelerar su licencia en el Congreso camotero, mi chismoso legislativo ya la cantó sabroso que tenía tiempo y hasta de sobra.

¿Qué se estará cocinando en las entrañas del Movimiento Ciudadano que fue más fuerte que los reflectores que esperaban al Fer?

Ahí se las dejo al costo.