Sin duda nadie puede declarar que ya ganó la elección, ni de la presidencia de la República, ni de los cargos estatales; en el caso de Puebla, de Gobernador, Senado, Diputaciones Federales, locales y Ayuntamientos.
Aun y cuando la mayoría de las encuestas que todos los días se publican, dicen que las personas que ganarán todo son los del partido oficialista Morena.
¿Será que ahora, Morena está utilizando a las encuestas como propaganda electoral? Creo que sí y como dicen que esta elección está ya definida, los morenistas ya no tienen de qué preocuparse.
En la recta final para la llegada al 2 de junio, seguramente la coalición oficial ya resolvió todas sus diferencias y desencuentros por las postulaciones de candidaturas que otorgaron a diversos personajes que no necesariamente fueron militantes del partido oficial Morena.
Tal vez por eso la candidata de la coalición oficial ya dijo que la elección es “mero trámite” entonces ya no es necesario que sus simpatizantes salgan a votar, como para qué.
Ese mismo dato de “mero trámite” lo sostiene el señor presidente López Obrador al continuar violando la ley electoral con la certeza de que ninguna autoridad lo sancionará por sus diarias intervenciones en sus conferencias matutinas a favor de su candidata oficial -por él llamada “corcholata”- y que tampoco haya tenido interés por demostrar, cuando menos en esta etapa de elecciones, que ha tenido un gobierno eficaz, reduciendo las masacres diarias o el desabasto de medicamentos o la inflación; peor aún, nuestro país tiene ahora una crisis hídrica, ambiental y energética y los apagones amenazan con extenderse.
En Puebla la presidenta estatal del partido Morena dijo también que ya todo está definido, como vemos es el discurso oficial que quieren hacernos creer.
Pero desestimar los votos no sólo de sus simpatizantes anulándolos completamente porque ya no los necesitan, pero también los de toda la ciudadanía, me parece una absoluta falta de respeto a los mexicanos y las mexicanas.
Les cayó encima eso que se llama “triunfalismo arrogante” -en Puebla lo estamos escuchando también- pareciera que no han observado los números de esas mismas encuestas que reflejan los porcentajes de personas aún indecisas.
¿Cantar victoria antes de tiempo, será producto de esa soberbia y arrogancia demostrada? ¿La elección del 2 de junio está definida?
Por lo pronto habemos muchos y muchas en el país que no queremos más retrocesos, que la continuidad que proponen indigna cuando estamos viendo la falta de resultados de gobierno, la destrucción de instituciones y del Estado de Derecho, la centralización del poder en una sola persona.
A diferencia de ese comentario que demuestra el desprecio a sus propios votantes y a la existencia de una oposición legítima, la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, convocamos a las poblanas y poblanos, a las mexicanas y mexicanos, a esos simpatizantes que desestiman y anulan porque dicen que todo es “mero trámite”, a quienes son nuestros afines; pero también a todas las personas que aun no deciden su voto, acudir a votar el 2 de junio a sus casillas.
Que lo hagamos a partir de lo que hemos ido atestiguando durante este sexenio fallido; de lo que hemos ido conociendo de las personas que hoy ocupan las candidaturas; de lo que hemos visto en los debates; del desempeño que hayan tenido quienes han ocupado cargos anteriores; que observen esas conductas de quienes dijeron que “no eran iguales” pero que el resultado demuestra todo lo contrario.
En la recta final de la elección la realidad es que nada está definido “este arroz se sigue cocinando” como diría el clásico “en nuestra íntima, intimidad” ejerzamos nuestro voto pensando en un mejor rumbo para el país, para nuestro estado; y seguro para nuestras familias.
Las elecciones no son mero trámite, esta elección se trata del proyecto de nuestra Nación. Les invito a ejercer nuestro derecho a votar. El 2 de junio, todas, todos a votar.