En agosto de 2019, cuando Alejandro Moreno, conocido como “Alito”, tomó las riendas del comité directivo nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), había 12 gobernadores priistas.
Ahora, para este 2024 sólo habrá dos mandatarios tricolores.
Gobernarán apenas el 4.04 por ciento del total de habitantes del país.
En julio de 2020, cuando Néstor Camarillo, tomó las riendas del comité directivo estatal del PRI, había 60 presidentes municipales priistas.
Ahora, para 2024 sólo habrá 15 alcaldes priistas.
Un 6.9% de los 217 que existen en todo el estado.
Increíblemente con esos resultados en sus gestiones, ahora en 2024, Alito y Néstor, no sólo siguen dirigiendo al PRI en el país y Puebla, sino también tienen sus escaños en el Senado, los que se auto regalaron.
Y lo peor Néstor, lo hizo quitándole el lugar a un indígena originario, como acusan.
Todo parece indicar que sí no hay cambios en las dirigencias, en 2027 habrá un clavo más al féretro.
Con este ritmo, en 2030 se vaticina que tengan el mismo camino que el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Y todo por aferrarse al hueso de un partido moribundo.
Igualito que Alito, Néstor también busca no sólo cobrar la jugosa dieta de un senador, sino seguir controlando al tricolor de Puebla, con sus ganancias económicas que esto conlleva.
Sino pregúntenle a los que aspiraron a una candidatura, que se quedaron con cuentas de banco vacías.
En tanto Alito, ya le fue aprobada la posible reelección por 12 años más.
No cabe duda, Alito y Néstor, son los meteoritos.
Para 2027, se espera que el PRI esté peleando el 5% de los votos apenas; tres años después, se podrán ver en el espejo del PRD.
Como van las cosas, en 2030, el dinosaurio ya no seguirá ahí.
Tiempo al tiempo.
Mando único
Se está cocinando a fuego lento un mando único, pero no para todo el estado de Puebla, sino solamente para los municipios conurbados a la capital.
Debido a la complejidad de tener la medida en toda la entidad, solo se realizaría en la zona metropolitana, debido a los altos índices delictivos que hay en municipios vecinos a Puebla capital.
Por ejemplo, a quien se le salió de las manos la seguridad es al aún presidente Filomeno Sarmiento, luego de que se le llenó su municipio de delincuentes, gran parte procedente de Colombia.
El mal trabajo de este alcalde en materia de seguridad, es el ejemplo perfecto de que se requiere el mando único, para frenar contubernios y corrupción.
Por eso mismo, ya se trabaja en el asunto.
Después más detalles.
Tiempo al tiempo.