¿Qué le dio valor a Néstor Camarillo para atacar de la nada a quienes fueron sus aliados en las elecciones pasadas, el Partido Acción Nacional (PAN)?

Mucha controversia causaron sus palabras en contra de los panistas a quienes alabó días antes, pero ahora afirma que fue un error aliarse con ellos.

Y es que simplemente, Néstor Camarillo, no hubiera tenido oportunidad de ser próximamente senador sólo con los votos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Todos lo saben, hasta él, aunque se haga.

Ahora, tras sus palabras, se dice que el inicio de un rompimiento entre los exaliados tiene una meta o es parte de una estrategia.

Horas antes u horas después, hubo una reunión en un restaurante con quien fuera su peor enemigo político, a quien le robó la candidatura, Jorge Estefan Chidiac.

La reunión se comprobó en una fotografía que circuló en redes sociales.

Al mismo tiempo empezaron las especulaciones de un rendimiento de Néstor con la 4T.

Y es que hay que recordar que el también presidente del PRI en el estado tiene en su contra una impugnación del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para evitar que llegue al Senado, acusado de ser falso indígena, al registrarse con esta acción afirmativa para lograr la candidatura.

Este tipo de impugnaciones son muy difícil que procedan, debido a que cualquier persona puede ser confirmada en una comunidad indígena por alguien que tenga un peso social; incluso hasta el de la “tiendita” de una comunidad podría firmar una autoadscripción.

El problema de Néstor es que el comisariado ejidal de El Molino, en Zacapoaxtla, no confirmó la autentificación de la autoadscripción indígena de Camarillo.

Esto fue confirmado por el representante de Movimiento Ciudadano (MC), Christian Hernández, durante la sesión de la Junta Local del INE.

Posteriormente el consejero local del Instituto Nacional Electoral (INE), Edgar Humberto Arias Alba, acudió personalmente a Zacapoaxtla para investigar.

Se dice que confirmó lo señalado por MC, pero después de que entregó su reporte al INE, ya no procedió porque “mágicamente”, los del partido naranja desistieron y lo perdonaron.

Ya una vez electo por primera mayoría (o sea que perdió la elección), Néstor Camarillo recibió su constancia como futuro senador.

Pero de nuevo, mágicamente Morena lo volvió a impugnar.

Ahora todo parece indicar que fue un movimiento ajedrecístico para amarrar al priista y atarlo a conveniencia de la 4T en su escaño.

En la política no hay casualidades, sino causalidades.

No tenga duda que pronto salte Camarillo a la 4T o se entregue una vez más al PRI.

Claro queda la duda, ¿todo es con la anuencia de su padrino Alejandro Moreno “Alito”?

Quien traiciona una vez, traiciona dos veces.

Tiempo al tiempo.