Pese a que desde el año pasado se presentó una iniciativa para que Puebla tuviera una Ley de los Desaparecidos, los legisladores metieron el acelerador a otros temas dejando pendiente el documento. Tendrá que ser la próxima legislatura quien atienda el tema, desde cero.
Los familiares de los desaparecidos llevan seis años pidiendo a la izquierda esa ley de búsqueda, pero ya se dijo oficialmente que habrán de esperar más meses para ver si existe voluntad política en la próxima legislatura, porque en esta simplemente ya bajaron la cortina.
Los actuales diputados dejarán su cargo en dos meses, pero por el momento nadie les ha dicho que el tema sea urgente. Así las prioridades en el Congreso. (FSN)
Licencias, sólo con examen práctico
A partir de 2025, será necesario realizar y aprobar un examen práctico para obtener la licencia para conducir en Puebla.
Esto se debe a que el gobierno estatal hizo cambios a la Ley de Transporte y éstos ya fueron publicados en el Periódico Oficial del Estado.
Así que el examen de conducción, según lo que ahora dispone el artículo 276 de la mencionada ley, deberá realizarse en un simulador, o de manera física, según lo decida la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), que expide las licencias. (CA)
La ¿congruencia? de Sasia
La actitud del aún diputado local Fernando Sanchez Sasia dejó mucho que desear en los últimos días de la LXI legislatura.
Y es que el diputado por Morena ha actuado más como representante de la ultraderecha que como legislador progresista y de izquierda.
Primero pretendió por medio de una iniciativa, criminalizar la protesta, proponiendo hasta 4 años de cárcel a quien osara cerrar una vialidad. Después, en esta semana evitó presentarse a la última sesion del periodo legislativo donde se votó la despenalización del aborto.
¿Será que sus convicciones están en la derecha, pero su bolsillo en la izquierda? (JC)
SOS a PC Municipal
El inmueble localizado en la mera esquina de las 6 Oriente y 2 Norte, donde cotidianamente asisten cientos de personas a comprar papas y hamburguesas, presenta una grieta que va desde el techo hasta el suelo.
El deterioro de esta casa casi no se nota por los colores de las pinturas que utilizan tanto para iluminar esta unidad económica de comida, como el segundo piso, pero la realidad es que este edificio es sinónimo de peligro porque en cualquier momento puede desplomarse.
Los propietarios o el dueño de esta casa colonial tampoco puede quejarse de carencia de recursos para reparar el inmueble porque, cuentan los que saben, que las rentas se encuentran por las nubes.
En esta época pluvial en donde caen verdaderos aguaceros urge una visita de Protección Civil antes que suceda una tragedia. (JAM)