Al mismo tiempo que inició la carrera para presidir la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH), también comenzaron los ataques mediáticos.
Contradictoriamente, en la búsqueda de los derechos humanos, Rosa Isela Sánchez Soya, ha sido víctima de ataques misóginos en redes sociales, los que pareciera están orquestados para mermar sus posibilidades.
Y es que dichos señalamientos son clara violencia de género, al señalar que está en la lista solo por influencias, lo cual es claramente falso.
Dichos señalamientos se hacen desde cuentas de X, las que cobardemente se hacen bajo pseudónimo, las que no vale la pena ni mencionarlas.
Es muy bajo señalarla tan solo por ser madre de la diputada suplente Alexa Espidio.
Cada una de ellas tiene su historia y vida aparte, que no se puede mezclar por conjeturas sin fundamento.
Lo cierto es que Rosa Isela Sánchez, tiene un palmarés impresionante, con el que no solo llena los requisitos para presidir a la CDH, sino demuestra una carrera de varios años en el tema.
Por ejemplo, es licenciada en derecho con mención honorífica y alto rendimiento en mérito académico de la Universidad del Valle de México. Campus Puebla.
Cuenta con Maestría en litigación de juicios orales, además está en proceso de titulación o maestrante en derechos humanos.
Asimismo, tiene diversos diplomados en violencia de género, así como múltiples cursos en derechos humanos, impartidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en la misma CDH, así como distintas universidades.
Cuenta con varias participaciones con ponencias y pláticas en apoyo a mujeres con temas en derecho familiar, como es la pensión alimenticia, divorcio, guarda y custodia o de algún tipo de violencia contra la mujer, así como también en materia de derechos humanos.
Asimismo, ha realizado ponencias sobre violencia de género, pensión alimenticia y derecho de las mujeres, sólo por decir algunas.
Y sobre todo, es apartidista, aunque su hija sea diputada suplente, jamás se ha mezclado ni mucho menos manchado en temas políticos.
En una anterior entrega, comenté que los legisladores de Puebla deberían, buscar que su designado cumpla al menos los requisitos indispensables.
Por ejemplo, que se haya desarrollado como activista, luchador social o defensor de los derechos humanos.
Simplemente que haya caminado y camine en la calle, para saber de dónde cojea el Estado en la protección de derechos humanos.
Rosa Isela, tiene todo el derecho y la trayectoria para buscar la CDH, como muchos de los aspirantes, aunque algunos no tanto, como el mismo, Félix Cerezo, quien sólo llegó a subirse el sueldo.
Los demás sólo son ataques misóginos que encuadran en violencia de género, orquestados desde la oscuridad.
No se vale. Finalmente, las aspiraciones de todos están en manos de los diputados locales, quienes serán los únicos que elegirán la próxima semana.
Tiempo al tiempo.