Sergio Salomón dejará la responsabilidad del gobierno estatal en unas horas. Cerrará su mandato tras una intensa semana marcada por la entrega de obras e inauguraciones.
La reconciliación social, la funcionalidad de las obras y el impulso al tema educativo serán el sello de su gobierno. En contraste la inseguridad y las enormes complicaciones que arrastrará la Línea 4 de RUTA serán las piedritas en los zapatos.
Sin duda, en Puebla era más que urgente que un mandatario retomara el diálogo y acabara con el clima de terrorismo y polarización que se vivía en el estado, antes de la llegada de Sergio Salomón.
Aunque intempestiva, su designación como gobernador permitió que los sectores y actores sociales que habían sido agredidos desde el Ejecutivo, pudieran respirar y volver a confiar en las autoridades. Eso permitió, por ejemplo, que la Iniciativa Privada trabajara en conjunto con el gobierno para la creación de la CAPU Sur.
La construcción de los campus de CU 2 y el Politécnico son firmes cimientos para que, en los próximos años, miles de universitarios apuntalen el desarrollo de Puebla, además de que ambas obras permitirán afianzar el clúster educativo en el estado.
En tanto, las obras “menores” que se realizaron en el interior del estado en los dos años del gobierno de Salomón han permitido la conexión entre cientos de comunidades y garantizan una mejor calidad de vida para quienes las habitan e incluso para quienes las visitan.
Acciones como canchas, techados y aulas también deben incluirse en la lista de los avances realizados y que beneficiarán a muchas generaciones de niñas, niños y jóvenes que estudian lejos de la capital.
Salomón también enfrentó retos que no tuvieron los avances deseados. Desde hace décadas, Puebla no ha podido recuperar la tranquilidad que le distinguía. La descomposición social, el huachicol y la violencia desmedida que se padece en el país terminaron por permear en nuestro estado.
El tema que sin duda será la mayor polémica del gobierno de Sergio Salomón será la Línea Metropolitana o RUTA 4. Se trató, como lo hemos dicho en esta columna, de un buen proyecto que contó con una pésima ejecución. Además del dinero que la federación jamás envió, algo como 400 millones de pesos, la ubicación de los paraderos, la nula conectividad entre la troncal y las alimentadoras, y los largos tiempos de espera, serán el dolor de cabeza de los próximos meses.
Las quejas, accidentes y protestas son previsibles.
Cimientos firmes
En contraparte, con el trabajo realizado en estos dos años por Sergio Salomón, Alejandro Armenta recibirá una Ciudad Modelo con las columnas firmes, que le permitirán convertirla en su principal proyecto sexenal.
Se sabe que el futuro gobernador ya tiene en cartera una lista de empresas dispuestas a darle auge a toda esa región.
Armenta también buscará detonar el potencial del Tren Transístmico, la ubicación estratégica de Ciudad Modelo y la Industria Militar, que se consolida en lo que fue La Célula, espacio que buscará convertir en el principal polo de desarrollo del sureste mexicano.
¿Podrá el próximo gobierno concretar el Valle de la Tecnología?
Veremos y diremos.