Ahora que en la 4T andan tan preocupados por evitar los lujos y ostentar, observamos las muñecas de los legisladores que este jueves se dieron cita en el Congreso. 

El morenista Julio Huerta mostró un Citizen, dijo que databa de hace 20 años;  Pavel Gaspar y Jaime Aureoles, no utilizan reloj. La diputada Modesta Delgado, como enfermera tiene su reloj de pulsera plateado. Leonela Martínez portaba un reloj valuado en menos de 2 mil pesos, lo mismo que Fedra Suriano. Guadalupe Vargas respondió que sólo necesita ver la hora, sin lujos. 

Ahora habrá que ver los vehículos que utilizarán en los siguientes meses, para confirmar si el tema de la austeridad es un compromiso o sólo una moda. (FSN)

Armas, droga y celulares en el penal

Francisco Sánchez González, secretario de Seguridad Pública de Puebla, propuso al alcalde de Huejotzingo, Roberto Solís Valles, remover al director del penal en este municipio, por incumplir con el perfil e incurrir en malas prácticas.

Desde el domingo circuló una denuncia anónima sobre el penal, por fallas graves, lo que derivó en una revisión. Tras recorrer el lugar, la Secretaría de Seguridad del estado encontró objetos prohibidos y posible droga.

Se aseguraron 18 envoltorios con supuesto cristal y marihuana, siete pantallas y cinco controles, 11 bocinas, 17 celulares y 28 aditamentos para estos dispositivos, 26 ventiladores, cuatro aparatos eléctricos y siete armas punzocortantes. 

En radio-pasillo circula la versión de que el presidente municipal atendió la recomendación. Mano firme, dijo. (CA)

Olvidan leyes funcionarios de la Segom

Los trabajadores de la Secretaría General de Gobierno, de Francisco Rodríguez Álvarez, se sienten los reyes de la 3 Poniente. Frente a la dependencia, entre la 16 de Septiembre y la 3 Sur, estacionan sus vehículos. 

Y para ahondar en la irregularidad, dejan a uno de los inspectores de Vía Pública custodiando los automotores, como si fueran policías.

En el colmo, los autos carecen de placas. ¿Pondrán orden? (JAM)

Lluvias e inundaciones

Ya empezaron las lluvias en Puebla capital y con ellas, iniciarán las inundaciones en distintos puntos de la ciudad que cada año son el pan diario.

Y Agua de Puebla, que no limpia las alcantarillas, seguirá cobrando y aumentando sus tarifas como si nada.

Claro, echará la culpa a la gente por taparlas. El cuento del nunca acabar.

¿Apuestan? (JC)