Apenas 24 horas después de asegurar que "no hay motivos para dimitir", Bartomeu renunció al cargo, poniendo fin a a seis años de presidencia, a la que llegó sucediendo a Sandro Rosell, que dimitió debido al caso Neymar.
Bartomeu renuncia al cargo antes de someterse al voto de censura, que ha acabado precipitando su dimisión por los desacuerdos sobre la fecha y la forma de llevarlo a cabo.
El voto debería llevarse a cabo el 1 y 2 de noviembre en el Camp Nou, por lo que la junta considera que no se dan las condiciones sanitarias adecuadas en una situación de pandemia.
"No podemos ni queremos ponernos en la tesitura de tener que optar entre la protección de la salud y el ejercicio del voto y por eso tomamos la decisión de no convocar el voto y dimitir inmediatamente de nuestras funciones", afirmó Bartomeu en rueda de prensa.
Tras la salida de Bartomeu y su directiva, se hará cargo del club una gestora, que deberá convocar elecciones en un plazo máximo de tres meses.
Con su marcha, Bartomeu pone fin a una situación de crisis larvada, que dura desde enero pasado con la derrota en la final de la Supercopa de España y la destitución del técnico, Ernesto Valverde, con las que empezó un lento declive que culminaría con la dura eliminación ante el Bayern de Múnich en Liga de Campones tras perder 8-2 contra el equipo germano.

Con información de AFP