Ciudadanos de San Pablo del Monte se manifestaron en contra de la obra, destrucción y demolición del panteón La Santísima, debido a que argumentaron es un patrimonio municipal, nacional y el actual presidente, Cutberto Cano Cóyotl, no consultó a la gente para la realización de un parque recreativo.
La obra ha sido suspendida por el momento, aunque no cancelada en su totalidad, por lo que pobladores previeron que en 15 días continúen la demolición, asegurando que el parque obedece a intereses personales del edil, pues cada comunidad cuenta con zonas recreativas e, incluso, hay uno cerca del panteón.
“No es necesaria la construcción de un nuevo parque, además de que son intereses personales del cuadro de mayordomos de esta iglesia apoyados por el presidente de comunidad”, señaló Gerónimo Salas Flores, jefe de la comisión de ciudadanos inconformes con el proyecto.
La destrucción
Pidieron no trastocar las tumbas y volver a realizar su remodelación, toda vez que el panteón data del siglo XIX y se estima que hay más de 15 mil personas sepultadas, así como 50 tumbas dañadas por la actual construcción.
Mientras tanto, la obra contemplará mil 200 metros cuadrados para la comunidad y una inversión superior a los 10 millones de pesos.
Los ciudadanos afectados sostuvieron que el pasado miércoles se tuvo una plática con el presidente, donde les mencionó que no se trastocarían las tumbas por supuestos alineamientos que se establecieron con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que respetaron en aquel momento el acuerdo.
Sin embargo, no fue respetado por Cutberto Cano Cóyotl, pues al parecer el INAH continúa con las pláticas mientras que el edil quiere seguir con la construcción del parque.
Finalmente, los pobladores también solicitaron reparar los daños de más de 50 tumbas ya afectadas por las remodelaciones, así como la intervención del Congreso del Estado para evitar la construcción del parque.