El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, arribó a la población de Uyuni, en el departamento de Potosí (suroreste), donde fue recibido por una multitud de personas luego de estar asilado un año en México y luego Argentina.

Morales, que regresó a Bolivia acompañado de quien fue su vicepresidente durante sus casi 14 años en el poder, Álvaro García Linera, pasó primero por la localidad de Atocha, en la provincia de Sud Chichas, también en el departamento de Potosí y donde se concentraron una multitud de personas de comunidades aledañas y trabajadores mineros para darle la bienvenida al país.

En esa población ratificó que en noviembre del año pasado fue víctima de un golpe de Estado por la derecha boliviana y apoyado por "el país del norte".

"El golpe de Estado ha sido a nuestro modelo económico, ha sido al litio. Por primera vez empezamos a industrializar el litio con nuestra plata, con nuestras reservas internacionales", aseveró.

Consideró a los mineros "soldados de la revolución democrática y cultural" y confesó que no pensaba retornar tan pronto a Bolivia.

El ex presidente manifestó estar sorprendido por lo rápido que se recuperó la democracia con el voto del pueblo el pasado 18 de octubre, cuando el actual jefe de Estado, Luis Arce, recibió el 55.10 por ciento de apoyos.

Con información de Xinhua