La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CEDH) dio a conocer su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020, con la finalidad de supervisar el respeto y la garantía de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.

En el estado de Tlaxcala, de acuerdo con el diagnóstico, se revisaron tres centros penitenciarios de Apizaco y Tlaxcala, con una población de 890 personas, calificando la supervisión con 8.10 en la escala de 0 a 10.

La numeración más baja se encontró en el Centro de Reinserción Social de Tlaxcala con 7.80 puntos: se detectaron anomalías en las condiciones materiales de higiene de las instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiente separación entre procesados y sentenciados, insuficiencia de actividades deportivas y una inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad.

En lo que se refiere al Centro Femenil de Reinserción Social de Tlaxcala con una calificación de 8.30 se detectaron anomalías en condiciones de higiene dentro de las instalaciones, deficiencia en la atención a mujeres o menores que vivan con las personas privadas de la libertad e insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.

Finalmente, en el caso del Centro de Reinserción Social de Apizaco con una calificación de 8.20 se apuntó que es importante prestar atención en la insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, así como la inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad.

Por el contrario, los aspectos a favor de la mayoría de los sistemas penitenciarios fueron la instalación de programas de prevención atención a incidentes violentos, inexistencia de cobros de extorción o sobornos, capacitación de personal penitenciario, existencia y control de reglamentos, y atención a diversos sectores de la población dentro del sistema penitenciario, entre otros puntos a favor.

Estas estadísticas llevaron a Tlaxcala a posicionarse en el segundo lugar en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria realizado por la CNDH, por lo que el secretario de Seguridad Ciudadana, Eduardo Valiente, reconoció al personal, desde elementos operativos y administrativos.

El primer lugar lo obtuvo el estado de Querétaro con una clasificación de 8.47, mientras que los estados de Sinaloa, Nayarit, puebla, Tamaulipas e Hidalgo se encontraron en el nivel más bajo en la calificación a centros penitenciarios.