En sus redes sociales la exdiputada federal por el PAN, Adriana Dávila Fernández, dio a conocer que en el proceso interno de renovación de la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) no hubo piso parejo, ello al quedar fuera del proceso interno albiazul.

La panista quedó sin respaldo de militantes tlaxcaltecas, como es el caso de los alcaldes de Apetatitlán, Apizaco y San Antonio Cuaxomulco, Ángelo Gutiérrez, Pablo Badillo y Miguel Neria Carreño, respectivamente, cuando le negaron su firma para ser la próxima dirigente nacional de su partido y decidieron apoyar a Marko Cortés.

De acuerdo con el resultado emitido por la Comisión Nacional de Elección del Comité Ejecutivo Nacional (Conecen), Adriana Dávila logró recabar 19 mil 615 firmas, mientras tanto, Marko Cortés llegó a 110 mil.

Cabe mencionar que de acuerdo con los estatutos panistas el requisito para registrarse por la dirigencia nacional era de 27 mil 300 firmas de la militancia.

Adriana Dávila afirmó en sus redes sociales que la democracia dejó de ser objetivo en su partido: “No podemos llamar democracia el utilizar recursos humanos, económicos y técnicos de la estructura nacional, estatal y municipal para beneficiar a un solo candidato”.

Expuso que no es democracia contar con un árbitro electoral interno que, en lugar de garantizar un proceso equitativo, un piso parejo, para los aspirantes, “ha preferido quedarse en la comodidad de la inercia que ha invadido al partido”.

La panista señaló que la Comisión Electoral no estuvo a la altura del cargo, prestándose a cumplir con un “encargo” de simulación y se encuentra  callado ante todo tipo de atropellos y delitos electorales, haciéndola cómplice en el resultado del partido actual.

Adriana Dávila adelantó que ante las irregularidades internas presentará ante las autoridades correspondientes denuncias de hechos que deberán ser investigadas, en su caso, sancionadas.

  1. Que se cuente la totalidad de las firmas proporcionadas por el candidato, con las que tiene bajo resguardo el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Registro Nacional de Miembros.
  2. Realizar el análisis documental de las posibles falsificaciones.
  3. Corroborar, por medios expeditos y en campo, que efectivamente las firmas registradas fueron otorgadas al candidato.
  4. Iniciar los procedimientos legales correspondientes.

Finalizó, Adriana Dávila apuntó que no renunciará a la lucha interna para un mejor partido y mayor oportunidad en México.