Nuevamente trabajadores de la Salud, pertenecientes a los Hospitales Infantil, de la Mujer General, de Calpulalpan, de Huamantla, entre otros, salieron a las calles con la finalidad de exigir la repartición de las plazas laborales de forma justa y de acuerdo con la experiencia y antigüedad de los empleados.

Mencionaron que sus derechos no han sido respetados por sus superiores, ello derivado que no han recibido en muchos de los casos vacaciones ni prestaciones en más de 5 años.

Los trabajadores, mencionaron estar conscientes que las 300 bases no pueden ser otorgadas a todos los integrantes de la Secretaría de Salud (Sesa), sin embargo, pidieron que sean repartidas a aquellos que cuentan con más experiencia y antigüedad, respetando sus derechos laborales y no por amistad o compadrazgo.

Violeta Pérez Gutiérrez, con 9 años trabajando como enfermera especialista en urgencias, sentenció que el salario mínimo que perciben es de 141 pesos por ocho horas laborales, por lo que exigió un salario digno.

Asimismo, acusó que al no tener derecho a vacaciones tampoco se les están pagando, por el contrario, son presuntamente hostigados con reportarlos y hacerles un oficio para no participar en la otorgación de bases, si no se presentan a laborar.  

Adelantó que entregarán un oficio a niveles estatal y federal, solicitando respeto a sus prestaciones y la revisión del proceso de las 300 plazas.

No obstante, en entrevista pasada, la diputada plurinominal y líder del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SNTSA), Blanca Águila, justificó que el otorgamiento de bases.

Dijo que desde 2005 se firmó un convenio de sucesión de plazas a familiares directos de los trabajadores, así como sólo son 184 las que fueron otorgadas y no 300.

De igual forma, la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, previamente declaró que revisará cada plaza y queja recibida para reparar las posibles afectaciones que acusan los trabajadores.